El canciller cubano, Bruno Rodríguez, afirmó este domingo que la cumbre Celac-Unión Europea realizada en Chile este fin de semana tuvo virtudes por una parte, pero por la otra decepcionó.
En declaraciones a medios noticiosos de Cuba, Rodríguez precisó que la I cumbre de los países de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) y la UE abordó de manera importante dos aspectos esenciales.
El primero de ellos, precisó, fue el tema del cambio climático, en el que las naciones de Europa aceptaron el compromiso de transferir recursos financieros y materiales para asistir a los países latinoamericanos, y especialmente a los caribeños, en materia de adaptación y de mitigación.
Y el segundo, la condena a la Ley Helms-Burton, al bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos contra Cuba, y a su aplicación extraterritorial.
«Tiene un párrafo que menciona y condena a la Ley Helms-Burton por su nombre», señaló el titular.
Sin embargo, el canciller cubano aseguró que la cumbre fue decepcionante.
«El gobierno chileno ha hablado por ejemplo de una alianza estratégica. Ustedes recuerdan que yo comenté que en el 99 hablaban de asociación estratégica, moderadamente, algunos gobiernos, de los más optimistas, habían hablado de una alianza estratégica para el desarrollo», subrayó.
De acuerdo con el jefe de la diplomacia cubana, esa alianza de la que se habló en los discursos, y que aparece en los documentos, solamente está en los sueños, no en la realidad.
«No somos lo mismo, somos de naturaleza diferente, tenemos grandes diferencias, tenemos intereses opuestos en muchos terrenos, como por ejemplo en el terreno de los inmigrantes», apostilló.
Rodríguez dijo sentirse pesimista sobre la posibilidad o el milagro de que haya una asociación estratégica, o se eliminen las barreras al desarrollo en América Latina, que significan las políticas económicas de la UE.
«Dejo a la Unión Europea el beneficio de la duda, de que saque de esta cumbre la impresión de que si empieza a mirar a América Latina y el Caribe como necesita mirarla por la crisis del euro y la crisis de la zona económica europea, con una mirada respetuosa, de iguales, y no como viejas colonias, habrá una oportunidad», comentó el canciller.
En respuesta a preguntas de los periodistas, se refirió a la falta de acceso de los medios de comunicación a lo que ocurría en las sesiones de la cumbre, ya que solo fueron transmitidas tres intervenciones.
«Lo único que se sabe es lo que dijeron el presidente del Consejo Europeo, el presidente de la Comisión Europea, y el presidente de la República de Chile, en la apertura y en la clausura. Todo lo demás que se sabe son versiones que han dado diplomáticos, etcétera, porque ha sido una cumbre realizada casi en secreto».
El ministro cubano también habló de la I Cumbre de la Celac, cuyas sesiones comenzaron esta tarde, y que concluirá mañana, jornada en la que la isla recibirá de manos de Chile la presidencia pro témpore del mecanismo integrador.
«Esta sí es una cumbre unitaria, esta sí es una cumbre que refleja voluntades comunes, un espacio común, diverso pero unitario, va a tratar temas muy importantes», manifestó.
Rodríguez dijo sentirse satisfecho con los borradores de los documentos que deberán aprobar los presidentes, y aseguró que se está avanzando y entrando en una etapa promisoria de consolidación de la organización.
«Esta cumbre es una cumbre democrática, las cámaras podrán estar en el debate de los presidentes», enfatizó.
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