Hasta la mañana de este viernes fuerzas de apoyo del Ministerio del Interior habían podido rescatar el contenido de cuatro silos de cemento, de los ocho averiados.
La noticia, a esta hora, no es que el tramo de línea en el kilómetro 360 de la Vía Central volvió a dar paso a los trenes nacionales, porque el hecho acaeció el pasado domingo en horas de la noche. Tampoco, que Zaza del Medio se estremeció cuando se conoció que un tren de carga se descarriló justo en el puente sobre la cañada que bordea a el pueblo por el norte.
Ahora la concurrencia en el lugar no se debe al inminente peligro de un viaducto con posibilidades de derrumbe, ni al apremio de reparar los daños en rieles y traviesas, pues tales contingencias ya fueron sorteadas. Lo que mueve a decenas de hombres en aquel lugar es el imperativo de extraer, lo más pronto posible, las toneladas de cemento que aún permanecen dentro de los silos, y de evacuar los amasijos de hierro en que se convirtieron la mayoría de las piezas ferroviarias volcadas como consecuencia del accidente.
Hasta la mañana de este viernes fuerzas de apoyo del Ministerio del Interior (MININT) solo habían podido rescatar el contenido de cuatro silos de cemento, de los ocho averiados, lo cual equivalía a menos de la mitad del producto varado en tierras espirituanas como consecuencia del imprevisto.
Ignacio Rodríguez, director comercial de la División Centro-Este de Tabacuba, aseguró que se trataba de 136 pacas con 103 kilogramos de la hoja cada una, destinadas a la fabricación de cigarrillos. Todas ellas fueron puestas a buen recaudo tras varias jornadas de labor, que incluyeron la improvisación de una segunda trocha (la primera, abierta en cuestión de horas, enlaza el lugar con la Autopista) por el costado derecho del puente para acceder al producto.
Debido a causas que están siendo investigadas por especialistas de Inspección Estatal Ferroviaria, de conjunto con el MININT, el tren sufrió el descarrilamiento de 15 de los 30 vagones con que viajaba desde La Habana hacia Camagüey. Once de ellos se volcaron en el puente conocido como Zaza Norte, con 426 toneladas de cemento, dos casillas contenedoras de 48 palés de refresco en pomos y una plancha contenedora de tabaco, según datos ofrecidos por José Lorenzo García, vicepresidente del Consejo de la Administración Provincial.
Inmediatamente después del accidente se personaron en el lugar las máximas autoridades gubernamentales y políticas del territorio, encabezadas por José Ramón Monteagudo, primer secretario del Partido en la provincia. Directivos y trabajadores del sector ferroviario y del Transporte en general se enfrascaron, desde el primer momento, en una labor que contó con el apoyo de fuerzas de la vecina provincia de Villa Clara.
El accidente fue calificado como de gran envergadura, tomando en consideración los daños ocasionados a la vía y a las piezas de transportación afectadas, así como las cuantiosas pérdidas económicas.
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