Nacido en Guayos, Sancti Spíritus, en septiembre 1928, Remberto Abad Alemán Rodríguez fue el único espirituano muerto en el asalto al cuartel Moncada el 26 de Julio de 1953.
El valor de la Revolución que tenemos hoy puede medirse por la valía de los hombres que dieron la vida por ella. El espirituano
Remberto Abad Alemán Rodríguez, caído en “la mañana de la Santa Ana”, como dijo Raúl Gómez García, el poeta de la Generación del Centenario, es un ejemplo de la calidad humana de aquellos jóvenes inmolados en la flor de su existencia.
Nacido el primero de septiembre de 1928 en Guayos y tercero de los siete hijos del matrimonio formado por el cienfueguero Carlos Alemán Madrigal e Isabel Rodríguez Hernández, de Camajuaní, Remberto siempre despuntó por su proceder y modestia.
Cuando apenas tenía tres años, la miseria llevó a la familia a trasladarse de Guayos a Jatibonico, porque el ingenio La Vega había parado sus máquinas y esto obligó al padre a buscar trabajo en el central del territorio vecino. Pero el azote económico persistió y determinó en 1940 la mudanza definitiva de la familia para La Habana.
Los Alemán-Rodríguez fijaron residencia en la Calzada de Dolores, en el reparto Lawton, y allí Remberto continuó sus estudios primarios en escuelas públicas de la zona. Mas, las angustias del bolsillo perduraron y el adolescente de 14 años tuvo que comenzar como aprendiz de cocina en una cafetería próxima a su casa.
Así, Remberto laboraba por el día y estudiaba Comercio por las noches en la escuela Concepción Arenal, del Centro Asturiano de La Habana, donde logró graduarse en 1945 a los 17 años. Por esa fecha comenzó a practicar el tiro y la natación y se convirtió en un lector asiduo de la monumental obra de Martí.
Con el título en la mano acudió a disímiles lugares en busca de trabajo, pero sus esfuerzos resultaron baldíos y tuvo que empezar como masillero en la construcción, mientras puso sus esperanzas en un curso de Mecánica de Aviación por correspondencia, ofrecido por el Instituto de Aeronáutica de California, Estados Unidos.
A fines de 1950 llegó el momento de ir al citado Instituto a recoger su título, por lo cual viajó al vecino país con un contratista estadounidense de apellido Ford, para quien había trabajado en la Universidad, el que le había prometido ayudarle a costear el viaje.
Cuando se presentó ante las autoridades de la institución californiana, estas lo felicitaron por sus resultados docentes, pero le pusieron como condición que para entregarle el título debía pilotear un avión en la guerra que por entonces Estados Unidos sostenía contra Corea. Remberto respondió con un rotundo NO a los autores de aquel chantaje y regresó sin su diploma de graduado.
En esta fecha se relacionó con jóvenes revolucionarios a quienes había conocido en la Universidad habanera e ingresó en la Juventud Ortodoxa, donde conoció a Fidel y Raúl Castro, intimó con los hermanos Matheu Orihuela, sus vecinos y compañeros de trabajo, y se relacionó con Ramón Múrdez Cabezón, Gabriel Gil, Ramón Montez Cuba y otros jóvenes valiosos.
Aquella generación extraordinaria tenía la convicción de que el inicio de sus reivindicaciones estaba próximo, pues el Partido del Pueblo Cubano fundado por Chivás, aún sin su líder, quien se había suicidado en agosto de 1951, ganaría las elecciones programadas para mayo del 1952, pero el 10 de marzo de ese año Batista dio el golpe de estado y todo se vino abajo.
Cuando Fidel empezó a gestar el Movimiento insurreccional de la Juventud del Centenario, Remberto fue de los primeros en sumarse. Comenzó así sus reuniones secretas y entrenamientos en la alma máter y en una finca aledaña a Los Palos, provincia de La Habana.
Al evocar las últimas horas de su hijo, la madre Isabel Rodríguez, recordó años después su única mentira, cuando el 24 de julio de 1953 llegó a su casa en unión de Gabriel Gil y le dijo que ese fin de semana no lo esperara porque tenían trabajo en Matanzas y pensaban asistir a las regatas de Varadero.
Según Isabel, Remberto se puso un traje, salió a la sala y le preguntó a Gil que cómo le quedaba. Gabriel le dijo: “Magnífico”, pero el aludido volvió al cuarto y se puso el terno que había comprado hacía poco para su boda. Ella le cuestionó que cómo se iba a estrenar ese que estaba destinado para su matrimonio, pero él le respondió que si había tenido dinero para comprarse ese, también lo tendría para otro.
“Realmente, se le veía tan feliz y contento como si se fuera a casar en aquel instante”, recordó su madre. El propio día, cuando salió de allí se despidió de Gloria García, su novia desde hacía siete años, con la que había llegado al acuerdo de contraer nupcias, solo después que cayera la dictadura batistiana.
Desgraciadamente, de Remberto no supieron más hasta el mismo 26 de Julio por la tarde. Cuando ellas lo suponían en Matanzas y luego en Varadero, Remberto estaba realmente en camino a Santiago de Cuba, a la Granjita Siboney y al Moncada. El 26 de Julio al penetrar arma en mano con otros compañeros por la Posta 3, el joven cayó herido y después fue vilmente asesinado.
El propio día, ya en horas de la tarde, el combatiente de dicha acción, Ramón Montes Cuba, logró pasarle un telegrama a José Forte “Pepito” para informarle de la muerte de Remberto. Poco después, por esa vía, conoció Isabel de la desgracia. Remberto no se casaría con su novia Gloria, pero el tirano caería de su trono de sangre y él se cubriría con la gloria inmarcesible de los héroes.
Impresionante trayectoria de REMBERTO ABAD ALEMAN el cual fue uno de los grandes que aportaron en grande como verdaderos y reconocidos protagonistas insurrectos en contra de la tirana y corruptos miembros del des-gobierno de batista degradados por el embajador norteamericano que era en si quien llevaba la batuta del mando en la entonces isla de cuba cautiva esclava y sometida a los caprichos del imperialismo norteamericano pero el joven REMBERTO ABAD fue consiente de ser un cubano que marcaba la diferencia siendo uno de los pinos nuevos de los que JOSE MARTI se hubo de referir en sus tiempos tiempo que se permanece y se hizo presente en este joven patriota ESPIRITUANO que hubo de crecerse como lo hicieron todos los miembros del movimiento 26 de julio por mi parte yo comprendo muy bien el legado que deja para historia la voluntad e inca-pie para el futuro mejor que hoy se hace presente mediante las obras revolucionarias que se practican en cuba para todos los que son del producto que hubo de inspirar al joven REMBERTO ABAD que hubo de crecerse y hacerse grande gestos agradecidos por su brillante decisiones aportando para todos los cubanos y cubanas por lo que siempre se le a de brindar tributo al valor y meritos conseguidospor lo que su valiosa sangre al igual que de otros miembros del movimiento 26 de julio fue posible canalizar toda esas potencialidad de ansias anhelos y deseos que hubo de servir para la toma de conciencia necesaria que hubo de servir de ejemplo para que el primero de enero la libertad de la patria se hiciera realidad al triunfo revolucionario el cual siempre fue primordial algo especial que emerge de lo profundo de la tierra al pedestal donde ondea la bandera tricolor cubana con su gloriosa estrella solitaria por lo que fue y continua siendo un tremendo y valioso orgullo no solo para los ESPIRITUANOS hasta fueras de sus fronteras provinciales nacionales pues REMBERTO ABAD a vuelto a vida pues su legado esta al lado del gobierno cubano pues ambas ideas se entronca para honor y gloria de los cubanos dignos. Lazaro izquierdo