Sheila Roche: “No voy por la vida rompiendo normas” (+fotos)

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A diferencia de algunos de los personajes que encarna, la actriz jatiboniquense se declara una mujer apacible. En exclusiva para Escambray revela sus opiniones acerca de la novela de turno: Santa María del porvenir.

Las preguntas sabían a arroz con leche y un vaso de jugo de piña desasía el nudo en la garganta que provoca encontrarse cara a cara con alguien que solo conocía a través de la pantalla del televisor. Sin embargo, ante la sencillez de la entrevistada, la conversación se volvió intimista, parecía como si al encender la grabadora habían sonado la claqueta y ordenado luces, cámaras y acción. Entonces Sheila Yamila Roche Pozas, la doncella de las aventuras, la jovencita educada de las novelas y la muchacha humilde oriunda de Jatibonico dialogaba con Escambray.

“Un momento difícil y definitorio en mi vida y en mi carrera fue cuando grababa en exteriores una de esas aventuras en las que hay que montar a caballo -recuerda-. Ya me habían dado todas las indicaciones de cómo hacerlo pero en un descuido aquel animal echó a andar a la velocidad de la luz  y no hubo cómo contenerlo por un buen rato, se desbocó de una manera increíble, pensé que allí terminaría todo, por suerte con un tremendo esfuerzo logré controlar la situación, ¡qué bueno que hoy hago el cuento!

“Tampoco podré olvidar aquella escena de Las huérfanas de la Obra Pía en la que me olvidé completamente del texto, el personaje tenía mucha letra y las grabaciones resultaban agotadoras, incluso en las noches. La directora ya estaba un poco molesta, alterada, en ese instante entran por la puerta del estudio y gritan a toda voz: ‘¿Donde está la hija del Chino Roche?’, lloré muchísimo, pero acordarme de mi papá hizo que me saliera el guión.

Desde el primer momento en que llegas al mundo de la actuación, no significa que ya tú seas una primera actriz, para nada, una se va formando, lo que sí traes es el histrión, los deseos de triunfar. Incluso en la actualidad, creo que he trabajado mucho y aun así considero largo el camino, todavía siento que falta madurez en mi carrera. La suerte existe porque la hemos motivado con el desempeño diario, el azar ayuda un poco pero sin dudas he puesto todo en función del trabajo durante muchos años.

“No suelo hacer distinciones entre mis personajes, claro, sí tengo algunos a los que guardo un cariño especial, el personaje de Alicia en Bajo el mismo sol colmó mis expectativas, fue muy polémico, un tanto esquizofrénico y tuvo gran aceptación por el público; a Adriana, Laura y la Abigail Williams de Las brujas de Salem las recuerdo con un cariño especial.

“Soy una niña buena, no voy por la vida rompiendo normas, las experiencias vividas siempre enriquecen y educan, ahora porque mañana haga de asesina no quiere decir que luego tenga que matar a alguien, quizás en alguna medida he roto lo establecido, pero pienso que mis errores sean perdonables.

“La competencia no me gusta, aprendí en una oportunidad que las cosas hay que lograrlas por uno mismo, lo mejor es observar de los demás, sobre todo si trabajas con grandes actores, eso te incita a levantar la parada, aunque la competencia hasta cierto punto es buena, la que me parece negativa es cuando se pasa por encima de los demás haciendo bajezas y mil cosas que suceden en el medio; hasta ahora ese no ha sido mi estilo”.

El teatro, la televisión y el cine. ¿Por qué no la radio?

La radio resulta una laguna, no me ha tocado a la puerta, ni yo he tocado a su puerta, es la verdad, a lo mejor porque he estado ocupada con el teatro, la televisión y un poquito en el cine, aunque estoy segura que la oportunidad llegará.

¿Prefiere papeles positivos o negativos?

En realidad, los personajes buenos siempre tienen algo que de tan buenos se pasan. A la “verdad verdad”, prefiero los personajes que vayan más allá de la personalidad dócil y apacible que proyecto, para poder hacer algo más de lo que uno es, te puedes probar mejor, puedes realizar tu sueño, prefiero los negativos, son los más difíciles.

En aras de aclarar rumores: ¿orgullosa de ser espirituana?

Sí, muy orgullosa, no solo espirituana, también jatiboniquense, creo que espirituana tiene que ver con lo espiritual de estas tierras a las que siempre regreso por enero, atraída por los aires del Apóstol, a quien aprendí a amar gracias a mi mamá, una eterna enamorada de su obra.

¿Cuán acertado resultó desde el punto de vista profesional el desnudo para la película Perfecto amor equivocado?

No me detengo a pensar si fue acertado o no, llegó en un momento en el que me tocaba como actriz, estaba en mi camino, no lo busqué, no dije voy hacer una película donde me vaya a desnudar ni mucho menos, fue la oportunidad de incursionar en el cine, más bien me detuve en la calidad del trabajo y en la nueva experiencia, sus enseñanzas; además, el director de fotografía fue muy respetuoso conmigo, todo sucedió de un modo muy profesional. El trabajo es lo que valoro, el desnudo solo es parte de él, sirvió para salir del cliché de niña buena, me hizo violentarme como actriz y ver otros puntos de vista. Estoy dispuesta a volverlo a hacer.

¿Qué diría sobre la novela cubana actual, si no fuera Sheila Roche?

Dejar de ser yo misma es un poco difícil, al respecto puedo ser clara, no tengo que esconderme detrás de una máscara para dar mi opinión acerca de la novela. Creo que Santa María del porvenir tiene sus valores y que la crítica ha sido demasiado fuerte con ella, aunque hay que decir que cuenta con un guión demasiado endeble, pobre, sin gancho que atrape al televidente. Tuvo más de un escritor por razones ajenas, el equipo de realización necesitaba un poco más de tiempo para elaborar mejor la estructura de la novela, este no fue concedido, entonces el resultado desfavorable no se hizo esperar, había la necesidad de comenzar a producir y esto atentó un poco contra la calidad final. La idea de que caiga dinero del cielo como base es genial, solo que el corre-corre y la prisa estaban en contra.

Precisamente por la comicidad pensábamos que iba a tener un mayor éxito de público porque al cubano le gusta la comedia, sin embargo, parece que estamos acostumbrados al melodrama y la novela se sale de estos cánones. Algunos cambios funcionan y otros, no. Al menos estoy contenta con haber estado allí entre tantas locuras, me hubiera gustado otro efecto pero bueno, esos son los altos y bajos del arte. No creo que haya sido ciento por ciento nuestra responsabilidad.

Y sobre su porvenir en particular…

En estos momentos tengo proyectos en el teatro bastante cercanos, pienso grabar otra novela de la cual no tengo detalles y espero poder entrar por fin en la radio.

A la vuelta de tantos años, ¿qué le roba el sueño?

Tanto como robarme el sueño, nada porque sueño mucho, todos tenemos preocupaciones normales. Yo solo pienso en amar infinitamente.

*Estudiante de Periodismo