Alucinaciones para un óleo, del espirituano Daniel Cruz Bermúdez, fue impreso por Ediciones Luminaria y obtuvo el Premio de la Ciudad Fayad Jamís en el año 2012 .
Alucinaciones para un óleo, otra de las propuestas literarias de la XXIII Feria Internacional del Libro en Sancti Spíritus, constituye la negación rotunda de que los hombres han perdido la capacidad para amar y por ende no se sienten cohibidos a cantarle a ese sentimiento.
EL texto, de la autoría del espirituano autor novel Daniel Cruz Bermúdez, está escrito en versos y reforma algunos mitos para crear otros similares de igual repercusión universal.
Las criaturas poéticas exhibidas en el libro son copia fiel de los diferentes estados de ánimo, secuelas y heridas ocasionadas por el amor; el autor refleja el hecho de que la historia de todos los hombres es una sola y los sucesos se repiten en la vida de diferentes personas.
Daniel Cruz Bermúdez, es además compositor musical y profesor universitario, quien ha merecido reconocimientos como el Premio Escambray 2010 y 2011, con Divina forma de hacer el ridículo y Crónicas del instinto.
El decimario Alucinaciones para un óleo, del también Licenciado en Filosofía e Historia e ingeniero industrial, fue impreso por Ediciones Luminaria y obtuvo el Premio de la Ciudad Fayad Jamís en el año 2012 .
FELICITACIONES A ESTE JOVEN ESCRITOR.
Tuve la oportunidad de leer los textos de este libro cuando aun estaba en pañales y me cautivó la manera ingenua y novedosa que proponen estos poemas. Para algunos, los que quisieron echar a un lado y desanimar al autor, quizas eran versos demasiados compuestos o como dijera alguno «una pirotecnia verbal», pero ahora que sale a la luz todos podrán apreciar su verdadero valor y crearse su propia opinión.
Solo les alerto que no son versos sencillos sino que encieran tantas aristas y muestran tantos espacios diferentes y a la vez comunes entre si que se necesita tal vez mucho más que una simple lectura para poder captar la imagen y el deseo del autor.
Una vez mas mis felicitaciones para el autor y ojalá las puertas para los nuevos talentos no tengan tantos cerrojos como los que tuvo que ir abriendo a fuerza de voluntad y paciencia el joven Daniel.