La II Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) concluyó este miércoles en La Habana con las palabras del presidente cubano Raúl Castro, pero dejó abiertos caminos para continuar avanzando en la integración de este bloque de naciones.
Cuba seguirá trabajando arduamente en CELAC
América Latina y el Caribe, zona de paz
Celac: Declaración de La Habana
Al clausurar la reunión, el presidente cubano, Raúl Castro, dijo que los documentos adoptados han reafirmado el compromiso común con los valores fundacionales del bloque.
Subrayó que la Cumbre enfatizó la convicción de que la unidad en la diversidad y la integración latinoamericana y caribeña constituyen la única alternativa viable para la región.
Hemos alcanzado -dijo- importantes acuerdos sobre temas trascendentales, como la proclamación de una zona de paz en el área, y las reglas y normas para garantizar que la cooperación intra y extrarregional redunde en beneficios tangibles para esta comunidad.
Indicó que para la erradicación de la pobreza es imprescindible cambiar el actual orden económico mundial, fomentar la solidaridad y la cooperación, y exigir el cumplimiento de las obligaciones contraídas de ayuda al desarrollo.
Dijo que Cuba seguirá trabajando arduamente en el seno de Celac y, en particular, como miembro del Cuarteto (que integran también Costa Rica, Ecuador y San Vicente y las Granadinas) durante el presente año para dar continuidad al proceso de consolidación del bloque.
Al concluir la Cumbre, Raúl Castro entregó la presidencia pro témpore de la agrupación a la jefa de Estado costarricense, Laura Chinchilla, quien agradeció a Cuba por la organización del evento.
Asumo el cargo con profundo compromiso, consciente de que durante un año debemos ser agente catalizador de los mejores interese compartidos por nuestros pueblos, expresó la nueva titular.
Celac es una tarea de todos, «se asienta en nuestros compromisos y actuaciones nacionales, pero debe generar consensos regionales que deben dar paso a resultados», argumentó.
Transparencia, apertura, reglas claras, serenidad, prudencia y liderazgo creativo fueron guías que mencionó Chinchilla para la conducción costarricense de la agrupación.
América Latina debe ser una región de paz, justicia y progreso asentada en instituciones cada vez mas propicias a la participación ciudadana, sin exclusiones ni discriminaciones, apuntó.
Se acabó la cumbre, y con ella varios días en los que la capital cubana
resultó epicentro de los sueños de Simón Bolívar y José Martí, quienes fueron referencia en los discursos de varios de los 29 jefes de Estado y gobierno presentes aquí.
Para la presidenta argentina Cristina Fernández, lo que no se pudo lograr durante las guerras independentistas, comienza a forjarse en reuniones como esta, donde a pesar de las diferencias y la diversidad, se consiguió consensuar políticas y posturas comunes entre los 33 países integrantes de Celac.
La Declaración de La Habana y otros comunicados especiales adoptados aquí, así lo consignan.
Escambray se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social, así como los que no guarden relación con el tema en cuestión.