El sector de la Construcción lidera esta forma de gestión no estatal en Sancti Spíritus al sumar cuatro agrupaciones de dicha naturaleza.
A un año de iniciarse en Cuba la constitución de las cooperativas no agropecuarias, el sector de la Construcción lidera esta forma de gestión no estatal en Sancti Spíritus al sumar cuatro agrupaciones de dicha naturaleza.
La vicepresidencia del Consejo de la Administración Provincial que atiende los asuntos de la economía manifestó a Escambray que en el territorio funcionan siete de las referidas entidades, de las ocho aprobadas por el Consejo de Ministros de la República de Cuba para el territorio.
En Sancti Spíritus actúan, además, una dedicada a la ornitología, otra a los servicios gastronómicos y una tercera a los quehaceres industriales, en específico, a la fabricación de tubos plásticos.
De acuerdo con la mencionada fuente, en la actualidad se encuentra en etapa de formación una que reciclará producciones de materiales de la construcción, una de las disímiles actividades a las cuales se pueden dedicar estas cooperativas, cuya aprobación aparece refrendada en los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución, del VI Congreso de esa organización.
En el contexto de la actualización del modelo económico y social cubano, en diciembre del 2012 entraron en vigor las normas jurídicas que establecen la creación progresiva de cooperativas en frentes no agropecuarias, así como las disposiciones que con carácter experimental regulan dicho proceso; cinco meses después, el Consejo de Ministros dio el visto bueno al grupo iniciador de dicha experiencia en el país.
En la provincia, el proceso comenzó por el sector de la construcción con el surgimiento de la entidad llamada Construcciones Lapinet, clasificada como de primer grado, al igual que el resto de las creadas en el territorio, al quedar formada mediante la asociación voluntaria de al menos tres personas naturales.
Según el Decreto-Ley No. 305 De las cooperativas no agropecuarias, “las de segundo grado son aquellas integradas por dos o más cooperativas de primer grado, con el objetivo de organizar actividades complementarias afines o que agreguen valor a los productos y servicios de sus socios, o de realizar compras y ventas conjuntas, con vistas a lograr mayor eficiencia”.
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