El presidente boliviano, Evo Morales, acusó hoy en la Cumbre de los Pueblos a Estados Unidos de estar detrás de los intentos desestabilizadores a los gobiernos progresistas de América Latina.
El jefe de Estado habló en la Cumbre de los Pueblos, paralela a la VII Cumbre de las Américas, y recordó cómo Washington, a través de sus embajadas, intentó sabotear los procesos democráticos.
El mandatario puso como ejemplo el proceso que encabezó desde enero de 2006 y dijo que «la derecha, la oposición, el embajador de Estados Unidos, conspiraron, como siempre para que no se consolidara el proceso».
Identificamos a los enemigos internos, a los externos, y especialmente a la embajada de Estados Unidos, destacó Morales, quien rememoró que «los amigos me decían ‘presidente, cuídese de la embajada de Estados Unidos. Donde hay embajada de Estados Unidos, hay golpes de Estado».
«Y durante el proceso constituyente, el embajador sostuvo reuniones con opositores, con los restos del neoliberalismo, y finalmente tuvimos que expulsarlo. Y sin embajador de Estados Unidos, ahora, política y democráticamente, estamos mejor que antes», recalcó.
Según Morales contra su gobierno hubo una conspiración permanente. El 22 de enero los opositores y los empresarios decían: «pobre indiecito, este indiecito solo va a estar seis o siete meses de presidente».
Ese mismo año nacionalizamos los hidrocarburos, informamos al Congreso y lo aprobaron y los opositores decían, «creo que este indio se va a quedar por mucho tiempo», destacó el líder indígena en medio de aplausos de los presentes.
También se refirió el mandatario al proceso revocatorio de 2008, a pesar de haber ganado las elecciones con el 54 por ciento: «Acepté porque algunas gobernadores de los departamentos tuvieron que ir también. Y ellos se hicieron revocar y a mí me ratificaron con 67 por ciento».
Morales recordó que viene del sector indígena originario campesino de Bolivia y explicó cómo pasó de la lucha sindical a la lucha electoral.
«Nos hemos planteado cómo pasar de la lucha comunaria, campesina, a una lucha sindical. Nos decían que no hay que mezclar la política con lo sindical. Pero veía dirigentes que representaban al modelo neoliberal y no podía entender cómo en la Central Obrera Boliviana podía haber dirigentes con militancia en la derecha», remarcó.
Con la lucha sindical y con la electoral recuperamos lo que nos dejaron nuestros antepasados en temas de principios. Hablo fundamentalmente que jamás podíamos ser de políticas procapitalistas, proimperialistas, de políticas privatizadoras de nuestros recursos naturales. Y nuestros antepasados nos dejaron esa lucha, que continuamos después, enfatizó.
Morales abogó también porque América sea un continente de paz y de justicia social, donde no haya bloqueos de unos países por otro, en referencia al impuesto por más de 55 años por Estados Unidos sobre Cuba.
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