En el joven todos veían madera de jefe, de guía, en cualquier tarea que emprendiera, en cualquier lugar, porque él le ponía todo su ahínco o, sencillamente, si estimaba que no valía la pena no se involucraba, porque desde pequeño tuvo gran discernimiento y sentido común para definir las cosas importantes.
Para Obdulio Morales Torres lo más trascendente, aquello a lo cual merecía dedicar su vida, fue la Revolución, pues solo un cambio radical de la situación derivada de la dictadura podía transformar la existencia paupérrima que llevaban la mayoría de las familias campesinas como la suya, establecida en la zona de Perea, Yaguajay, donde formaron hogar sus padres Félix Morales Álvarez y Ángela Torres González.
Tener que dejar la escuela por la necesidad de trabajar para sostenerse fue una gran frustración para el muchacho que, sin embargo, decidió no continuar la rutina de los jóvenes de su edad como braceros en las colonias cañeras o jornaleros en fincas de la comarca. Por eso se fue a La Habana, donde laboró en un bar, en tanto trataba de descubrir nuevos horizontes.
Pero La Habana ardía por las acciones del clandestinaje mientras la dictadura trataba de ahogar en sangre la rebeldía de todo un pueblo. Entre quienes conspiraban estaba Obdulio, pero un día en plena reunión de militantes revolucionarios llegaron los esbirros y, a duras penas, cada cual tuvo que escapar como pudo.
A Yaguajay regresó ocultamente y se fue al campamento de Jobo Rosado, donde su tío por vía materna, el Comandante Félix Torres, encabezaba el destacamento guerrillero Máximo Gómez, del Partido Socialista Popular, al cual se unió como soldado. Pronto conocería el olor de la pólvora en acciones como las de El Manguito, Pinio Venegas, Mayajigua y la carretera a Caibarién.
La llegada de Camilo al frente de la Columna Invasora No. 2 Antonio Maceo, el 8 de octubre de 1958, fue todo un acontecimiento. La creación de una fuerza mixta compuesta por personal de las dos tropas, ideada por Camilo, permitió estrechar lazos y convenció al legendario Comandante de la valía de rebeldes como Obdulio, quien dio sobradas muestras de valentía, disciplina y combatividad.
El FUTURO TRUNCADO
El 31 de diciembre de 1958, las tropas combinadas del Frente Norte liberaron Yaguajay y completaron la toma de toda la zona de operaciones a su cargo. El primero de enero de 1959 sobrevino el triunfo inolvidable sobre la feroz dictadura y un mar de posibilidades se abrió para la juventud cubana.
Como combatiente destacado en múltiples acciones, a Obdulio le fue reconocido el grado de teniente del Ejército Rebelde y de inmediato entra en los planes de superación del personal de la institución armada, pero no sería por mucho tiempo. Ya en el mismo 1959 la Revolución tuvo que enfrentar algunos alzamientos y una conspiración tan peligrosa y compleja como la de la Rosa Blanca.
Con las primeras milicias se estrena Obdulio en operaciones contra grupos armados ya en los inicios de 1960. El 8 de septiembre, al frente de un pelotón, Morales Torres oficial recibe información de un campesino de que una partida de irregulares armados había estado por el área de Jibacoa haciéndose pasar por milicianos.
Molesto por la impostura y por las fechorías que ya empezaban a cometer esas bandas, el joven oficial ordena de inmediato seguirles el rastro hasta dar con ellas, persecución que dura varios días. Seguidos de cerca, los bandidos hacen campamento en una loma llamada La Mula, en la zona de Pico Blanco, Manicaragua, en la actual provincia de Villa Clara.
Según cuentan testigos, el 12 de septiembre de 1960, al percatarse de la presencia de sus perseguidores, los irregulares se dan a la fuga y escapan por un lugar muy angosto, pero uno de ellos apodado Tabaquero, muy grande y corpulento, no lo logra y se atrinchera detrás de un copudo almácigo.
Ya de noche Obdulio ordena avanzar y se sitúa un tramo delante de sus hombres, exponiéndose al fuego del individuo atrincherado, que lo fulmina con su carabina automática. Allí quedó tendido aquel héroe de 22 años, de recio carácter y grandes virtudes, cuyo futuro fue truncado por quienes no estaban dispuestos a ceder ni aunque fuera una pequeña parte de sus enormes privilegios.
Publicado originalmente el 12 septiembre, 2015
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