La compañía se presenta en Sancti Spíritus como parte de una gira nacional dedicada al cumpleaños 90 del líder histórico de la Revolución cubana Fidel Castro
La versatilidad en la interpretación de diversos estilos y el virtuosismo marcaron la actuación este martes del Ballet de Camagüey en Sancti Spíritus, en el contexto de su gira nacional de verano, dedicada al cumpleaños 90 del líder histórico de la Revolución cubana Fidel Castro.
La compañía, bajo la dirección general de la maitre Regina María Balaguer Sánchez, inició su programa concierto en el Teatro Principal con el Grand pas de Quatre, de estilo romántico, e incluyó La muerte del cisne, en los límites de lo clásico.
El público asistente pudo disfrutar, asimismo, de Soledad (neoclásico); de Muñecos, donde confluyen lo neoclásico y lo contemporáneo, y del segundo acto de Giselle (clásico), nunca antes presentada por compañía alguna en Sancti Spíritus.
La interiorización de los personajes —premisa para irradiar emociones— en cada una de las obras y el desempeño escénico, en general, condicionaron la acogida del Ballet de Camagüey. “A pesar de que el público espirituano no está acostumbrado a este tipo de presentaciones, ha demostrado que sabe apreciar el arte, como lo hizo el pasado año”, apuntó Balaguer Sánchez.
Con la actual gira nacional, iniciada en el Gran Teatro de La Habana Alicia Alonso y seguida en Villa Clara y en Sancti Spíritus, la agrupación camagüeyana empezó el festejo por su medio siglo de existencia, a celebrarse en diciembre de 2017.
Interrogada por Escambray, la directora general comentó que esta compañía posee “identidad propia; es fruto de la Escuela Cubana de Ballet, pero es única, independiente, con sus características. No es segunda de nadie”, recalcó.
Con más de 250 obras en su repertorio histórico, el Ballet de Camagüey ha actuado en países de América, Europa y Asia.
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