Los gobiernos de Francia y Cuba trabajan para reforzar la relación entre los dos países, los cuales comparten lazos históricos y culturales
Hay una relación de larga data entre ambas naciones, expresó Matthias Fekl, secretario de Estado encargado del Comercio Exterior, de la promoción del Turismo y de los franceses en el Exterior, en una entrevista publicada hoy por el periódico L’Humanité.
Fekl destacó la existencia de vínculos en el plano económico y en el cultural. Hay intelectuales y artistas que hoy encarnan esos lazos culturales muy fuertes, entre ellos, Raúl Paz, apuntó.
Cuba está inmersa en un proceso de actualización de su economía, con varios aspectos importantes como la ley de inversión extranjera, los planes de unificación monetaria y proyectos emblemáticos como la Zona Especial de Desarrollo Mariel. Empresas francesas están presentes en dicho proyecto, remarcó.
El funcionario significó que ambas partes tienen vínculos en numerosas áreas como el turismo, la energía, la agricultura. Hay cooperación en la biotecnología y los lazos culturales son amplios, añadió.
Acentuó que se trata de cooperación entre dos Estados soberanos.
Por su parte, el embajador de Cuba en Francia, Héctor Igarza, subrayó que las relaciones en el campo diplomático tienen más de un siglo.
Hizo referencia a los viajes realizado en los recientes años a la isla por altos funcionarios galos, entre ellos, el efectuado por el mandatario François Hollande en mayo de 2015, al tiempo que mencionó la próxima visita de Estado a Francia del presidente Raúl Castro.
Desde la primera resolución presentada por Cuba en la Asamblea General de las Naciones Unidas, Francia siempre se posicionó a favor del levantamiento del bloqueo impuesto por Estados Unidos contra la nación caribeña. También trabaja a favor de la eliminación de la llamada Posición Común de la Unión Europea hacia la nación caribeña, enfatizó.
Igarza puntualizó que la apertura económica se aceleró a partir del VI Congreso del Partido Comunista de Cuba en 2011, cuando se decidió hacer de la inversión una base principal de desarrollo.
La ley sobre la inversión extranjera no se contradice con nuestro objetivo de un socialismo justo, sostenible y próspero. El bloqueo frena la existencia de un comercio libre y las relaciones económicas con el resto del mundo. Mantenemos el objetivo de la construcción de nuestro socialismo, recalcó.
Asimismo, se refirió al acuerdo alcanzado el 12 de diciembre pasado con el Club de París sobre la deuda de Cuba, lo cual «contribuye a mejorar las relaciones en el plano financiero con el resto de Europa y del mundo».
Desde ese punto de vista, Francia realizó importantes esfuerzos como país presidente del Club y principal acreedor bilateral de la isla, añadió.
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