Remodelación de salas, ampliación de espacios y mejorías técnicas elevan la atención médica a los infantes en la Ciudad Museo
Si alguien puede atestiguar un antes y después en el área de Pediatría del Hospital General Tomás Carrera Galeano, de Trinidad, es Lizandra Cardoso, madre primeriza que a ratos vuelve a la consulta con su hijo en brazos. “Él pasa más tiempo aquí que en la casa. Es muy inmunodeprimido. Por eso te digo que esto no se parece en nada al sitio de hace cuatro años”.
Lo sostiene con la vehemencia de quien presenció las faenas constructivas que desde el 2015 trasformaron el maltrecho semblante de la institución. Ahora, aumentan las capacidades de ingreso de hasta 20 infantes luego del remozamiento de las salas de Miscelánea y Respiratorio, lo cual disminuye los casos remitidos al municipio cabecera.
De acuerdo con Maniel López Trejo, jefe del servicio de Pediatría, durante la ejecución de la obra, llevada a cabo por las brigadas de la Oficina del Conservador de la Ciudad, también tuvo lugar el mantenimiento del mobiliario clínico y no clínico. “En los meses venideros se procederá a la reparación y mejora del internado médico de la sala de Terapia, Gastro, el pantry y el comedor de los pacientes así como el Cuerpo de Guardia con mayor nivel de funcionabilidad. Para eso el hospital dispone de un monto financiero de 130 000 pesos a ejecutar”.
Con más de dos décadas de trayectoria, la licenciada en Enfermería Lourdes Betancourt Gaínza, jefa de sala, alude al progreso respecto a las condiciones higiénico-sanitarias, confort para los acompañantes, ampliación de cubículos, iluminación, ventilación y sustitución de la persianería.
La inversión, valorada en cerca de 120 000 pesos, contempla además la habilitación de un local para la atención a niños con sintomatología febril asociada al mosquito Aedes aegypti. “Quizás puedan perfeccionarse algunos aspectos, pero sí contamos con los medios fundamentales para el aislamiento y evitar la transmisión del dengue, el zika, entre otras enfermedades relacionadas con el vector”, precisó López Trejo.
A su vez, la instalación hospitalaria deviene centro de enseñanza. El haitiano Jude Patrisson Lafrance, estudiante de la especialidad de Medicina General Integral, califica el sistema de aprendizaje como “un intercambio constante de experiencias que ratifica el prestigio del sistema de salud cubano a nivel internacional”.
El aumento del nivel científico y las acciones constructivas han permitido la reorganización de los recursos humanos del centro y garantizar la permanencia de un especialista en Pediatría en la atención a emergencias las 24 horas.
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