El presidente de Cuba, Raúl Castro, recibió al patriarca ruso, Kirill, en el Palacio de la Revolución de La Habana, horas antes del histórico encuentro con el Papa Francisco en la capital cubana, el primero de los máximos líderes de las Iglesias católica y ortodoxa.
Antes de la reunión con Raúl, que forma parte de la agenda de la visita oficial que Kirill cursa a la isla, el patriarca rindió tributo al prócer independentista cubano José Martí con una ofrenda floral en el monumento situado en la emblemática Plaza de la Revolución.
El líder ortodoxo recorrió también las salas del memorial dedicado al Héroe cubano, ubicado en la Plaza, y dejó un mensaje en el libro de visitantes.
La inédita reunión del patriarca Kiril y el papa Francisco se prevé dure unas dos horas y tendrá lugar durante una breve escala del pontífice en su primer viaje como Papa a México.
En su cuarta visita a Cuba, la primera como máximo líder de la Iglesia ortodoxa, Kiril visitará el sábado una escuela para niños con necesidades especiales, viajará al Mausoleo del Soldado Internacionalista Soviético, en las afueras de la capital, y asistirá a un concierto en el teatro Martí de la Habana Vieja.
Al patriarca ruso se le concederá además la “Orden José Martí”, la máxima distinción que concede el Gobierno cubano.
La visita oficial de Kiril a la isla caribeña se extenderá hasta el domingo, día en que oficiará una liturgia en la Catedral de Nuestra Señora de Kazán, único templo ortodoxo ruso en territorio cubano, donde hay unos 15.000 fieles.
El propio Kiril viajó a Cuba en 2008 para la ceremonia de consagración de esa catedral, aunque en aquel entonces lo hizo en calidad de Metropolita, segundo en la jerarquía de la Iglesia Ortodoxa Rusa.
El viaje del patriarca ruso a Cuba es la primera parada de su segunda gira por Latinoamérica, donde además visitará Paraguay y Brasil, después de que la anterior le llevara, además de a la isla, a Venezuela y Costa Rica.
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