El surgimiento de la Unión de Jóvenes Comunistas a partir de la Asociación de Jóvenes Rebeldes fue un proceso épico en toda Cuba
La epopeya que constituyó el surgimiento y consolidación de la Unión de Jóvenes Comunistas en Sancti Spíritus —como en todo el país— es hoy una historia contada a retazos por sus protagonistas, cada uno desde su óptica, de un tiempo de duras luchas, grandes riesgos y labor incansable en la construcción de la patria socialista.
Aquel alumbramiento ocurrido hace 55 años aconteció en momentos en que el órgano ideológico supremo, el Partido Comunista de Cuba, transitaba por sus etapas intermedias de las Organizaciones Revolucionarias Integradas (ORI) y el Partido Unido de la Revolución Socialista de Cuba (PURSC).
La falta de experiencia, pues se trataba de formaciones que no tenían antecedentes en el país, y la vorágine de los primeros tiempos, donde al Partido le faltaba aún más de tres años para la adopción de su estructura ¿definitiva?, signó a la Asociación de Jóvenes Rebeldes (AJR) y a su sucesora, la UJC —al menos en su etapa inicial—, de una gran operatividad y dosis de improvisación, pero las tareas, algunas de ellas grandiosas como la Campaña de Alfabetización, se cumplieron exitosamente.
EN LOS ORÍGENES
A nivel nacional, la AJR surge por iniciativa del Comandante Ernesto Che Guevara, quien como jefe del Departamento de Instrucción del Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (Minfar), concibió la nueva organización de la juventud cubana, adaptada a los nuevos tiempos, dotada con la experiencia de la Juventud Socialista y el áurea gloriosa del Ejército Rebelde.
El 28 de enero de 1960 y ante un auditorio de jóvenes en ocasión del aniversario 107 del natalicio de José Martí, el Che hizo el anuncio oficial de los objetivos de la nueva organización, a cuyo frente presentó a Joel Iglesias, el más joven de los Comandantes del Ejercito Rebelde. Ese fue el inicio del proceso constitutivo de la AJR en todo el país, que en la antigua provincia de Las Villas estuvo encabezado por los compañeros Andrés Rodríguez y Manuel Valdivia, procedentes del Ejército Rebelde, y Agustín Sellés, miembro de la Juventud Socialista.
Ramón Ramírez Arias, “Ramoncito”, cuadro juvenil que fuera fundador de la AJR y de la UJC, y funcionario partidista de larga trayectoria, recuerda que Sancti Spíritus estuvo bien representada en la Comisión Organizadora de los Jóvenes Rebeldes, pues Rodríguez, era de Cabaiguán y Valdivia, de Fomento, donde aún reside.
De agosto a noviembre del propio año —señala Ramoncito—, se crean las estructuras de la AJR en los 32 términos municipales de la entonces provincia de Las Villas. En ese último mes, la Asociación toma cuerpo en Sancti Spíritus, de la mano de Miguel Ángel Torres, hoy jefe de la cátedra de Filosofía de la habanera Universidad Salvador Allende.
Se crean —apunta— estructuras como las Brigadas Juveniles, Brigadas Juveniles Agropecuarias, Brigadas Estudiantiles y de Trabajadores en centros de labor, en los barrios, por sectores, en la producción, en los servicios, teniendo en cuenta que en aquella etapa aún existían numerosos comercios en manos privadas.
Y esa organización— refiere Ramírez— funciona durante los años 1960-1961. La primera gran tarea de la Juventud fue los llamados Cinco Picos. Se enviaba a jóvenes a la Sierra Maestra para beber de las hazañas del Ejército Rebelde y preparar directivos para el futuro. Luego se emprende la otra gran tarea de la Asociación en aquel instante, que fue la Campaña de Alfabetización.
LA AJR EN SANCTI SPÍRITUS
En Sancti Spíritus, fue Miguel Ángel Torres Alfonso el primer presidente de la AJR, quien sobre el proceso preliminar explicó: “No existió un acto de fundación, me designaron presidente del municipio y al regresar de la plenaria de Santa Clara fui convocando a algunos compañeros para conformar la dirección”.
En la plenaria municipal efectuada el 26 de noviembre de 1961, el buró electo quedó integrado por Miguel A. Torres, presidente, y como miembros Francisco Rodríguez, Rigoberto López, Arturo Nodal, Over Companioni, Juan Porsegué, Enrique Ruiz, Oriol Castillo, Carlos Fernández, Rubén Elizalde, Armando San Miguel y Marcelo Velázquez.
Además del apoyo masivo a la Alfabetización, los jóvenes estuvieron en todas las luchas contra las bandas armadas, en Playa Girón, en las movilizaciones cuando la Crisis de Octubre de 1962 y en los esfuerzos productivos en fábricas, talleres, granjas y cooperativas. En la lucha contra el bandidismo cayeron 52 jóvenes espirituanos, entre ellos Bernardo Arias, jefe de la Seguridad del Estado aquí.
Ocurre después un cambio en la División Político-Administrativa del país, al crearse la distribución territorial por regiones. En Las Villas, la primera en constituirse fue la Región Especial Escambray, con centro en Trinidad, y Miguel Ángel pasa a encabezar la Juventud allí, en tanto el dirigente juvenil Garelí Méndez queda como primer secretario de la ya creada la UJC en Sancti Spíritus.
A sus 84 años, Garelí recuerda aquellos días febriles de hace casi 60 años sin que su memoria haya claudicado con el tiempo. Él incluye además entre quienes fueron miembros del Buró Municipal de la Asociación que le tocó encabezar a Severino Jiménez, Alberto Pinto Solenzal, y Duquelia Pérez.
“Cuando yo empecé había que organizarlo prácticamente todo. Sancti Spíritus era un municipio bastante grande, con Banao, Guayos, Taguasco, Zaza, Tunas de Zaza…, y teníamos muy buenos comités de base en Taguasco y otros lugares. Todo eso en medio de una lucha de clases tremenda”.
SALTO A LA PLENITUD
En febrero de 1962 se da a conocer públicamente la convocatoria al Primer Congreso Nacional de la AJR, que debía celebrarse del 31 de marzo al 4 de abril del propio año. De inmediato, en todos los comités de base recién fortalecidos comienza la discusión de los estatutos que regirían la nueva organización.
En todo el país se desarrolló la Emulación Primer Congreso, en la que Las Villas fue un pivote formidable hasta ganarla. Seguidamente se celebraron las asambleas en los 32 municipios y se presentó a los miembros de los respectivos burós ejecutivos, así como a los delegados que los representarían ante la Asamblea Provincial.
Según el folleto Historia del movimiento juvenil espirituano, “a mediados del mes de marzo se efectuó la Asamblea Provincial en el teatro de la Universidad Central en Santa Clara; con ella concluía el proceso orgánico en la provincia con vistas al Congreso; y fueron presentados los miembros del Comité Provincial de la AJR en Las Villas y su Buró Ejecutivo, así como los 106 delegados que la representarían en el magno evento”.
Por último, del 31 de marzo al 4 de abril se celebró el Primer Congreso de la AJR; todo el trabajo desplegado para llegar a ese momento se desarrolló bajo el lema: A construir y defender la Patria Socialista. Como secretario general de la UJC en Las Villas fue promovido el espirituano Miguel Ángel Torres y como organizador, José A. García Bertrand.
Con el cambio de nombre de AJR por UJC, el Primer Congreso planteó a la organización modificaciones en el carácter y en el contenido, pues pasó a ser política y selectiva. Se iniciaba así una nueva etapa de trabajo que tuvo como tareas centrales en la vida interna, el comienzo del proceso de revisión y reestructuración de las organizaciones de base, brindar una atención priorizada a las enseñanzas media y universitaria, así como a la Unión de Pioneros de Cuba.
En general, la misión cumbre de la flamante organización sería entonces la labor preparatoria para la celebración del VIII Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes.
Para la Juventud, aquel 4 de abril de 1962 concluía un período y se iniciaba otro, ahora desde una perspectiva institucional más alta, con mayor experiencia y cuadros mejor preparados, a quienes les tocaría emprender de lleno, de la mano del Partido, la edificación de la patria socialista en cuya construcción los jóvenes desempeñan hoy —como ayer— un papel de vanguardia.
La creación y Organización de la Vanguardia Juvenil en Sancti-Spiritus, tubo un proceso orgánico y de una plena interrrelacion con las otras Organizaciones Fundadoras de la Revolución.
Miguel Angel, Gareli, Omar Garcia, le impregnaron la savia de madurez y agrupación consolidada, desde la Dccion Nacional, tanto Joel, Andresito, y el resto de la Dccion, le prestaron mucha atención.
No olvidar la Campaña de Alfabetización, dado que por su cercanía con el Escambray se requería de mucha voluntad y la Historia prendida en las vidas de Conrado Benites y Manuel Ascunce como gloriosa e Imperecedera huella de heroísmo.
porque no se hizo un trabajo investigativo y se identifica uno por uno a todos los que aparecen en las fotos.
Hoy, día en que celebramos el cumpleaños de la UJC, me siento feliz de que mi padre Juan Porcegués, haya integrado el buró municipal de la AJR como se anuncia en el escrito.