Cuando en el medio de Manaca Ranzola uno voltea la vista para la cuesta del Escambray y solo ve troncos de palmas encajados como puntas de lanza en el lomerío, se convence entonces de que el huracán Irma azotó fuertemente la zona de El Pedrero
De acuerdo con información suministrada por el Consejo de Defensa Municipal, en esta localidad fomentense los mayores daños radican en el fondo habitacional, en el acueducto y en el tendido eléctrico y telefónico, tras el derribo de varios postes y una considerable cantidad de árboles que obstruyeron, junto a la crecida del río Agabama y varios afluentes, las principales vías de acceso a varias comunidades rurales.
En El Pedrero Irma se ensañó también con las ricas plantaciones de café de la zona y dejó a su paso cerca de 4 000 latas del grano en el suelo y alrededor de 800 hectáreas destruidas. De forma general, en Fomento las afectaciones más severas tras el paso de Irma corresponden a alrededor de 60 derrumbes totales de viviendas incluidos dentro de las cerca de 700 afectaciones al fondo habitacional reportadas hasta el momento, en su mayoría de techo.
Igualmente, 14 centros educacionales del territorio recibieron los embates del meteoro, aunque esto no constituyó impedimento alguno para el reinicio de las actividades docentes gracias a la aplicación de varias alternativas. Al cierre de esta información había sido restablecido el servicio eléctrico y la Telefonía Fija en gran parte de la cabecera municipal y varias comunidades, mientras fuerzas de la Construcción, Servicios Comunales, otros organismos y la población laboraban en la desobstrucción de viales y el restablecimiento de entidades socioeconómicas afectadas por el huracán.
Con la fuerza y el empuje de los fomentenses, probablemente cuando uno regrese a Manaca Ranzola lo asalte alguien otra vez y machete en mano enrumbado al monte le diga: “Guajiro, tú verás cómo esto de nuevo coge su forma; lo importante es que estamos vivos”.
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