La furia de Irma no creyó en árboles frondosos ni legendarios, y tiró al piso una arboleda que parecía indomable
Nunca se sabrá cómo fue posible que la infraestructura hotelera de San José del Lago haya sobrevivido casi en su totalidad a la tala masiva del huracán en la villa que hasta el pasado sábado fue un paraíso de verdor al amparo de la naturaleza. La furia de Irma no creyó en árboles frondosos ni legendarios, y tiró al piso una arboleda que parecía indomable.
A nadie allí se le ha ocurrido contar los troncos derribados porque, tal vez lo más acertado sea, después que termine la recuperación que empezó apenas cesaron las rachas de viento, determinar que vegetación quedó en pie; aunque ya se habla de que ese patrimonio forestal requiere en su totalidad una tala de saneamiento.
Además de esa casualidad divina de tener ilesas la mayoría de las instalaciones, si en este motel los estragos principales ocurrieron en el paisaje, obedece por mucho a que puede ser de los lugares que mejor protegieron la infraestructura en todo Sancti Spíritus e, incluso, dejó constancia gráfica.
“Aquí se evacuó todo, bajamos los calentadores sensibles a los vientos, desmontamos lámparas, amarramos los techos y los caneyes; menos las habitaciones 27, 28 y 29, los demás techos aguantaron rachas endemoniadas. De recursos, no se echó a perder ni una botella de agua”, relata.
Según Jorge Luis Franqueiro, director general de Islazul en la provincia, el daño mayor ha sido en la vegetación; “también golpeó algunas sombrillas, parte de la fauna, aquí había una colonia de garzas que era una bellaza que la liquidó, pero a los flamencos y a los patos florida no les pasó nada”.
Beisy Valdés González, la directora de San José del Lago, no ha superado el dolor por el paisaje destruido, y todavía le parece increíble la crecida del río Aguacate que atraviesa el lugar, pues las aguas treparon hasta el cuarto escalón de la escalera del restaurante, y crearon por varias horas otro lago en el motel.
“No quiero recordar ese ruido, los árboles traqueaban, luego se partían; he llorado mucho, porque a mí, prácticamente se me murió un familiar. Enseguida empezamos a trabajar en la recuperación y reanudamos el servicio en estas condiciones para atender a más de 70 trabajadores eléctricos y un contingente del Turismo que llegó este martes de Granma para apoyar en todo lo que haga falta; además, la temporada alta está cerca y hay que preparar la instalación”.
Ánimo amigos todo se recupera.mi cariño mis energías y lo q nesecite c ustedes.Betsi un abrazo gran ser humano e increíble amiga.un abrazo.