Dicen que si en estos años de indisciplinas financieras Richard Egües, el célebre flautista y arreglista de la ya octogenaria orquesta Aragón, hubiera accedido a los informes oficiales que ilustran las deudas o las cuentas por pagar vencidas, como eufemísticamente se les suele llamar en el mundo empresarial cubano, no habría tenido más remedio que reescribir El bodeguero, el chachachá con el que alebrestó a bailadores de cuatro continentes.
“Mis números todos dieron la talla”, dijo alguna vez Eduardo Egües Martínez, su nombre de inscripción, que nacido en el poblado de Cruces, en 1923, hizo historia con Sabrosona, Bombón cha, El cerquillo y, por supuesto, con El bodeguero, el tema que, según cuentan, dedicó a un amigo suyo de Santa Clara y que terminaba con una exhortación tan pegajosa como aleccionadora: “Toma chocolate y paga lo que debes”.
Si pagar los adeudos hoy fuera tan fácil como sugería entonces la Aragón no serían necesarias tantas reuniones, demandas, análisis en los núcleos del PCC, sanciones e incluso la intervención de la dirección del país, que más de una vez ha alertado sobre lo nocivo que resulta el endeudamiento para el desempeño de la economía.
Al menos así piensan los directivos y especialistas de Sancti Spíritus, un territorio que indudablemente trata de quitarse el cartelito de “mala paga”, pero donde todavía aparece y desaparece esta hidra de mil cabezas, que lacera la eficiencia, enturbia las relaciones comerciales, esconde ilegalidades y muchas veces se siente en los bolsillos de los trabajadores, quienes se ven privados de acceder a sus estímulos “sin beberla ni comerla”.
Que en lo que va de año las empresas subordinadas al Consejo de la Administración Provincial (CAP) en Sancti Spíritus hayan rebajado sus deudas en más de 83 millones de pesos es una muy buena noticia, pero que todavía otros 32 millones estén pendientes de pago obviamente no lo es tanto.
Yudiana Afonso, vicepresidenta del CAP, concuerda con que el bajón no ha caído del cielo, sino de la política de gardeo a la actividad, que incluye chequeos en los Consejos de Dirección, visitas integrales a las empresas, intercambios con los aparatos económicos, análisis en las plenarias de la economía e inclusión del tema en el sistema de trabajo del Gobierno y del Partido.
Harina de otro costal es el seguimiento al sector del Comercio, que arrastra una pesada carga: la descapitalización de dos de sus empresas —Gastronomía Provincial y Comercio Cabaiguán, cuyos expedientes están hoy a disposición de los Ministerios de Comercio Interior y de Finanzas y Precios con vistas a evaluar un tratamiento financiero excepcional—; los adeudos de la Empresa Provincial de Alojamiento, maltrecha desde su misma constitución en 2014, y la situación de Comercio Sancti Spíritus y Comercio Yaguajay, ambas marcadas por problemas organizativos.
En el mismo Grupo Empresarial del Comercio, responsable en gran medida de los acumulados de antes y de ahora, sin embargo, también se exhiben buenos ejemplos, como los de Comercio de Fomento, La Sierpe y Taguasco y la Empresa Provincial de Servicios, lo cual prueba que, más allá de fatalismos, en esta cuerda resultan determinantes la organización, la estabilidad de la fuerza y de los cuadros de dirección y la capacidad para una gestión proactiva.
Un informe del Consejo de la Administración Provincial al que Escambray tuvo acceso ilustra que la provincia no ha estado de brazos cruzados con el Comercio y la Gastronomía, una rama donde de conjunto con el Banco, Finanzas y la ONAT se concilió con el ciento por ciento de los proveedores y se establecieron letras de cambios con intereses compartidos; se entregaron más de 24 millones de pesos en créditos revolventes para realizar compras y montos significativos en créditos por otros conceptos.
A ello se suman medidas prácticas como el incremento de las producciones en los centros de elaboración y de las ofertas en la actividad gastronómica y en los mercados de alimentos, el fomento de las ferias comerciales para reducir inventarios de lento movimiento; el establecimiento de la recogida diaria del efectivo y la habilitación de POTS siempre que las condiciones lo permitan.
“La deuda hay que llamarla por su nombre”, reclamaba hace algunos meses en estas propias páginas Ofelia Morales Portieles, económica de la Empresa Cárnica Provincial, una de las entidades perjudicadas por los atrasos en los pagos y que con el caso de Comercio se siente entre la espada y la pared, conocida su responsabilidad con la producción de alimentos para el pueblo, “que no tiene la culpa de esta cadena”.
En una situación similar se encuentran el Lácteo Río Zaza y una entidad que alimenta más bien el espíritu y la recreación: la Empresa de la Música y los Espectáculos, donde, en medio de un comportamiento elástico de la deuda, aguardan por el pago de 1,4 millones de pesos, necesarios a su vez para saldar compromisos con los músicos que trabajan bajo su sello, ninguno de los cuales se atrevería hoy ni siquiera a tararear aquel chachachá que invita a tomar chocolate y sugiere pagar lo que debes.
No es un secreto para nadie. Qué uno de los modus operandi que tienen la delincuencia economica, es la de perder entre comillas. Las facturas de los proveedores. Sobre todo en aquellos productos que generan gran valor como sin cigarros, tabacos, aceite, café , etc. Esto está organizado desde las empresas proveedoras y mayoristas, pasando por las empresas, hasta la unidad que vende y no deposita en efectivo…
Resulta que los directivos de estas entidades no se caen para abajo. Rebotan y caen para arriba. Lo que hay quye hacer es exigir judicialmente lo que le compete a cada quien y demandar ante tribunales por la falta de pagos
En este dale al que no te dio están afectados muchas personas que no les pagan lo que venden a las empresas estatales dígase acopio, los peloteros y esto lleva tiempo de esta manera año tras año y habla que te habla, ahora si usted como particular le deja de pagar al estado dígase ONAT o cualquier otra institución estatal como seria el tratamiento a esta persona, es algo así como que el país está bloqueado y tiene pocos recursos pero eso mismo padece el ciudadano de a pie y también pasa trabajo para enfrentar su negocio.
Que sucede cuando es el ciudadano quien se retrasa en los pagos??.Recibe el mismo tratamiento que una empresa,quien cuenta con todo cel apoyo y recursos del gobierno??