Mayuli Rusindo no es doctora, ni enfermera, ni siquiera microbióloga; ella trabaja como camarera en uno de los hoteles del grupo Cubanacán en Trinidad, pero a partir del primero de mayo se incorpora al Instituto de Medicina Tropical Pedro Kouri (IPK), uno de los centros donde se atienden a pacientes con el nuevo coronavirus, para apoyar las labores de higienización.
Nueve trabajadores de servicios de los hoteles Memories Trinidad del Mar, Ancón y Village Costasur, pertenecientes al grupo Cubanacán, integran esta avanzada, la primera de la provincia espirituana del sector del Turismo en participar en esta tarea imprescindible que garantiza también el bienestar y la recuperación de los pacientes que luchan por la vida en la institución médica.
Reiner Rendón, delegado del Ministerio del Turismo en la provincia de Sancti Spíritus, reconoció la disposición de este grupo de trabajadores, en representación de muchos otros que están listos para sumarse a la tarea o a cualquier otra misión que convoque el Gobierno cubano en defensa de la salud del pueblo, “por eso merecen también nuestros aplausos”, expresó.
Antes de su partida para la capital del país, la brigada fue abanderada en el monumento a Alberto Delgado en un acto presidido por el presidente del Consejo de Defensa Municipal Denis Días Peláez y la vicepresidenta de ese órgano Tania Gutiérrez Fontanills, momento en el cual se le rindió tributo al mártir de la Seguridad del Estado Alberto Delgado en el aniversario 56 de su asesinato por bandas contrarrevolucionarias.
La secretaria del Sindicato de la Hotelería y el Turismo en Sancti Spíritus, Maité Pereira, destacó que la contribución del contingente Elpidio Sosa alcanza varios escenarios, pues “también se constituyó una brigada de 21 trabajadores del Grupo Extrahotelero Palmares que apoya el trabajo de salud en Trinidad, otro grupo labora en dos organopónicos que se acondicionan en la península de Ancón a fin de garantizar el suministro de hortalizas y vegetales a las instalaciones hoteleras ubicadas en esa zona y en las próximas horas se realizarán trabajos voluntarios”, manifestó.
Con una presencia femenina mayoritaria, la brigada permanecerá en el IPK durante 15 días para luego cumplir el obligado período de aislamiento, por lo que estas madres, esposas e hijas estarán alejadas de la familia por espacio de un mes; pero acompañadas de más certezas que temores; ellas escriben igualmente esta historia de valientes.
y ue labores desempeñarán alla? acaso ya no hay personal de salud que cumpla estas labores y hay que suplir el faltante con personal ajeno a este sector?
esa es Cuba solidarida siempre presente