La cooperativa necesita fortalecer la economía para salir adelante en la Tarea Ordenamiento

Desde una mirada objetiva, el encuentro de la dirección de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (Anap) con sus representantes en Sancti Spíritus profundizó en el comportamiento económico de las cooperativas del territorio en virtud de que más de 140 bases productivas reflejan fisuras en las finanzas y el funcionamiento orgánico, al tiempo que 29 reportan pérdidas al cierre del primer trimestre del año.

En correspondencia con las medidas en curso para mejorar el trabajo de las Cooperativas de Producción Agropecuaria (CPA) y Cooperativas de Créditos y Servicios (CCS), se acomete actualmente un diagnóstico sobre ese universo de bases productivas a fin de conocer las interioridades económicas y poder concretar acciones que encaucen la recuperación.

“Aun cuando prevalecen problemas financieros, hay cooperativas que empiezan a encontrar alternativas y soluciones a sus necesidades”, destacó Pedro Águila, presidente de la Anap en la provincia espirituana.

“Pero la cooperativa necesita fortalecer la economía para salir adelante en la Tarea Ordenamiento y se requiere mayor producción para que haya solvencia económica”, subrayó el dirigente anapista al intervenir en el intercambio presidido por Osmani Pérez, miembro del Buró Nacional de la Anap.

En el debate trascendió que la Anap no puede estar desentendida de la vida económica de las cooperativas. “Hemos descuidado eso y tenemos que revisarlo, influir más en las bases campesinas y retomar la atención del funcionamiento de la actividad económica”, puntualizó el directivo.

El intercambio puso énfasis también en el imperativo de fortalecer el trabajo de los representantes de la organización en función de las misiones de la Anap y otras tareas del momento; se evaluó la incorporación a las filas anapistas de los tenentes de tierra y los familiares; en tanto se conoció el programa conmemorativo del  aniversario 60 de la Anap, previsto en mayo próximo, y se llamó a fortalecer la protección y el enfrentamiento ante los hechos negativos y la subversión.

Un punto principal del encuentro resultó la mirada al comportamiento productivo y la comercialización en un sector que decide buena parte de las partidas alimentarias del territorio, de ahí el análisis particular ante las deudas productivas que se reportan en renglones de los cultivos varios y la leche.

“Ha faltado el acompañamiento diario al productor y como Anap nos toca tener más influencia en las bases productivas y evitar los desvíos de las producciones”, subrayó Reguis Guevara, presidente de la organización campesina en Cabaiguán.

“Hubo incertidumbre a inicios de años para comercializar las producciones, es bien fuerte la sequía, los recursos no han llegado al campesino y hoy tenemos productos en los campos como tomate y calabaza que no se pueden recoger porque falta el combustible; ante esas realidades tenemos que rescatar el acompañamiento a los productores, elevar la influencia de la Anap, tratar de incrementar la siembra para contrarrestar el bajo rendimiento y resolver los problemas de la comercialización”, señaló el presidente de la organización en Sancti Spíritus.