Hoy, a un mes del paso del huracán Ian por Florida, cientos de personas permanecen en refugios y miles dependen de organizaciones humanitarias para obtener alimentos, agua y otros víveres.
Un reporte de la Cruz Roja en Estados Unidos informó además que en una de las evaluaciones de daños por desastres más grandes realizado por esa entidad, actualmente se ejecutan casi 200 mil evaluaciones residenciales de puerta en puerta, que incluyen cuántas viviendas se han visto afectadas y el alcance de los daños.
El miércoles pasado, apuntó, aún más de 870 personas se alojaban en siete albergues de la Cruz Roja y asociados.
Abundó como a consecuencia del desastre causado por el evento climatológico, esa organización brindó más de 40 mil pernoctaciones a una cifra superior de seis mil 800 residentes, en cerca de 70 refugios de emergencia.
Asimismo, Florida registra aún su mayor número de solicitudes de desempleo en más de un año, y algunos centros turísticos del suroeste de Florida anunciaron grandes despidos temporales.
Un informe del Departamento de Trabajo de Estados Unidos divulgó la víspera que ese estado tuvo más de nueve mil solicitudes de subsidio por desempleo durante la semana que terminó el 22 de octubre, lo que coloca el promedio de cuatro semanas en cerca de 10 mil, casi el doble de lo registrado antes del paso del fenómeno.
La cifra se generó después de que el complejo hotelero Ritz Carlton Naples notificó al estado que despidió a 591 empleados, y otro tanto hizo South Seas Island Resort en Captiva Island, en el condado de Lee, cuando informó que prescindiría de 238 trabajadores.
El huracán Ian es considerado uno de los huracanes más fuertes que ha tocado tierra en la costa oeste de la península de Florida con vientos sostenidos de más de 240 kilómetros por horas y devastadoras inundaciones.
A su paso provocó al menos 120 muertes en el territorio y daños que, según manifestó el gobernador del territorio, Ron DeSantis, tomará años restañar.
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