Con la reincorporación de más de 300 maestros jubilados al sector educacional de Sancti Spíritus, el actual curso escolar 2022-2023 cubre las necesidades de docentes en algunos niveles educativos de la provincia.
Aunque la cobertura docente de este período lectivo supera el 95 por ciento, la inserción de estos experimentados pedagogos figura entre las tantas alternativas que delinea el territorio en el afán de asegurar la presencia de un maestro frente a cada aula.
En declaraciones a Escambray Juan Jiménez Quintero, asesor del director provincial de Educación, explicó que estos profesores jubilados refuerzan el aprendizaje en las diversas enseñanzas que tienen las mayores carencias de educadores.
Según señaló Jiménez Quintero, las aulas espirituanas reciben un apoyo incondicional con esta fuerza docente, la cual suma a los jóvenes pedagogos, en aras de aportar una mayor calidad al proceso educativo.
Refirió, además, que urge atender a todos estos profesionales que retornan al sector, pues la gran mayoría lo hace por el amor hacia el magisterio, un principio que se debe inculcar en las nuevas generaciones de maestros que se forman en Sancti Spíritus.
“Hay que aprovechar las experiencias de estos pedagogos y estimular su quehacer en la escuela, en el barrio, en la comunidad… Sin dudas, estos docentes son un ejemplo, y nos sirven de mucho para el perfeccionamiento de la educación”, aseveró el funcionario.
Asimismo, agregó que, aun cuando el sector recibe el empuje de estos maestros, también suple las necesidades de docentes con los contratos por horas-clase, con el apoyo de los estudiantes universitarios que asumen la tarea Educando con amor, y con los recién graduados que llegaron a los planteles espirituanos tras el comienzo del nuevo curso escolar.
Lejos de ser una noticia alentadora, solo deja el amargo sabor de una educación en crisis.