Habrá que inventar un modelo matemático para entender cómo ocho meses después de introducir la mayor flexibilización que se haya aplicado jamás al sector y dirigida a estimular la transformación de la actividad más estancada de todo el sistema de la Agricultura, la ganadería en Sancti Spíritus experimenta un retroceso tan acentuado que pareciera que, en vez de animales, el potrero acuartona descontrol.
Se pensaba que la entrada en vigor en mayo pasado de las medidas de liberar la comercialización de leche fresca y sus derivados y de autorizar el sacrificio, consumo y venta de las carnes de ganado bovino serían la arrancada para iniciar el camino de la recuperación; sin embargo, el reciente balance anual del sector mostró una radiografía que, si algo ilustra, es deterioro.
Justo en una rama en la que Sancti Spíritus no debe pasarse con fichas, porque los aportes de leche y carne de esta provincia figuran entre los mayores del país.
Tal vez sea prematuro suscribir que el incentivo que buscan las diversas legalizaciones comerciales y procedimientos contractuales no dieron el resultado esperado; primero, porque a título individual hay productores que logran adelantos en medio de las mismas limitaciones y circunstancias; segundo, en materia de ganadería ocho meses no es tiempo suficiente para acometer la recuperación; tampoco la vaca es un reloj de cuerda.
Se advierte que, a partir del cambio de las reglas en el potrero, el retroceso en indicadores esenciales, más que asombrar, delata un descontrol que pone en entredicho el fin primario de recuperar la ganadería y cuanto sistema de trabajo existe en función de esa rama; hasta pareciera que en muchas partes dejaron al rebaño a merced del sálvese el que pueda, como si cuidado, manejo y alimentación no fueran deberes de los dueños, sean estatales o privados.
Ni siquiera lo más penoso o, lo más grave, es esa incongruencia alrededor de la leche, que pagando el estado a 20 pesos el litro, todavía al cierre de enero a la provincia le faltaba contratar 6 millones de litros para cubrir la entrega planificada a la industria láctea,
No se trata de excluir la contratación y sus preceptos sagrados para ambas partes, pero resulta que en el mercado informal se paga sin ningún regateo 30 pesos por un litro de leche, porque, más allá de que hoy los niveles productivos solo den cobertura para los consumos aprobados en la canasta básica y dietas, hablamos de un alimento muy demandado y necesario.
Lo más peligroso en este panorama —admitido con realismo y valentía por los principales responsables del sector— es lo sucedido el pasado año con la masa ganadera: bajó la natalidad, se disparó la mortalidad y creció el hurto y sacrificio. Precisamente, los parámetros que todos pensábamos que, al menos, mejorarían.
Si se miran por dentro, las cifras principales son de espanto: más de 20 000 muertes vacunas, decrece la masa en 8 254 cabezas (el año anterior habían sido unas 200); y la natalidad quedó en el 47 por ciento, con 5 062 nacimientos menos en comparación con el 2020. Por alarmantes que parezcan, tales estadísticas no expresan por sí solas las interioridades del potrero.
Si existe algún control queda en duda, y es lo único que se puede pensar cuando se afirma que hay productores de ganado que demoran cinco, seis o siete meses y hasta más para acudir al Registro de Control Pecuario a inscribir el nacimiento; otros esperan cuatro meses para reportar la muerte del vacuno. Entonces, dejemos de tarea para la casa una interrogante: ¿cuántas cabezas pastaron o pastan hoy en los potreros que no rezan en los papeles de la ganadería espirituana?
Si otro escalón está deprimido es la reproducción e incremento de los niveles de gestación en la masa; de un lado, más del 80 por ciento del rebaño está en manos del sector cooperativo y campesino; pero sigue sin domarse la yunta empresa-productor para buscar integración en la prestación del servicio de la veterinaria y la reproducción.
Por otra parte, se aplica poco la inseminación artificial y falla la puntería para identificar y atender los sementales; en cambio, voces autorizadas del sector suscriben que hoy el semental que tienen muchos productores es el buey de trabajar la tierra o algún toro de ceba sin los parámetros establecidos para buscar eficiencia en esa determinante actividad.
Resulta que las dos causas principales a las que se les achacan el elevadísimo número de muertes están muy ligadas al dueño del vacuno: desnutrición —el mayor por ciento—, y accidentes. La primera provocada por falta de alimentación, suministro de agua y de manejo integral al rebaño. Al decir de los especialistas, no hay más fórmula que sembrar pastos y forrajes, acuartonar las áreas y fertilizar los terrenos con materia orgánica, el abecé de la ganadería desde hace siglos.
Alrededor del rebaño siempre ha existido el riesgo del accidente y se sabe que cualquier vacuno resbala por un barranco, por eso el número nunca es cero. Pero de ahí a que aparezca ese hecho como la segunda causa principal de la alta mortalidad —representa cerca del 20 por ciento de las muertes—, en un año sin huracanes, intensas lluvias, ni siquiera un marcado evento de sequía meteorológica, da que pensar. Además, ¿cómo se convirtieron los potreros espirituanos en lugares tan inseguros y peligrosos?
Tampoco todo se mueve por los surcos del descontrol, pues afloran elementos objetivos a considerar, como sucede con la alta mortalidad reportada en la recría de terneros, un rebaño que necesita de soportes nutricionales adquiridos siempre en el exterior y ahora la coyuntura financiera del país no permite la importación.
Detrás de la depauperación de la ganadería local aparecen situaciones que parecieran ilógicas, como esa de racionalizarle el agua al rebaño y, en algunos casos, restringírsela a una vez al día. Aunque puedan existir carencias de combustible y baja disponibilidad de las fuentes de abasto, nadie mejor que el ganadero para saber lo que determina ese consumo en el animal.
Obvio que se impone enlazar el descontrol y cualquier amarre en ese sentido será positivo; pero no llegará la recuperación ganadera mientras se cuantifiquen índices de mortalidad de terneros en el rango del 15 o el 19 por ciento, en una provincia donde también hay productores que en décadas no reportan la muerte de ninguno.
Además de que es insuficiente la comida para el rebaño, se debe prestar atención al exceso de cabezas en la misma área, como sentenció un conocedor de la actividad. “Tener muchos animales en el potrero puede parecer bueno, pero se vuelve casi un zoológico, y de ahí nace también el bajo índice de litros de leche por vaca”.
Una simple mirada a lo sucedido en estos ocho meses de vigencia de las medidas e incentivos aprobados para rescatar al sector saca a relucir que el crecimiento de la masa vacuna está más allá de la motivación que despierta autorizar el sacrificio legal.
Por ejemplo, en el municipio de Sancti Spíritus aumenta el número de productores —más de 300— que serán autorizados en el 2022 a matar animales por cumplir los requisitos del sacrificio. Pero, ojo, eso representa apenas el 10 por ciento de los propietarios de ganado en ese territorio. O sea, la inmensa mayoría de los ganaderos espirituanos no logró crecimiento en las cabezas; entonces, de prevalecer ese comportamiento, las medidas pudieran surtir el efecto contrario y hasta conducir a la extinción de la masa.
Más que lamentar tamaño retroceso, de momento cabe esperar que se indague al pie de los potreros y vaquerías por qué se mueren los animales, no se siembra la base proteica, hay baja natalidad, no se reportan oportunamente nacimientos y muertes, y sigue deprimida la reproducción. ¿Habrá que volver a exhibir la película De tal Pedro tal astilla, inspirada en un insigne ganadero fomentense para recordar cómo se cuidan los animales?
Cuando de verdad se transformen estos indicadores y el acercamiento a los productores se vuelva práctica cotidiana parecerá más viable entonces encarrilar una contratación objetiva de la producción de leche y carne, lograr impacto en el crecimiento de la masa y ver crecer las ofertas de otros surtidos y derivados.
Pueden faltar recursos, alimentos importados o maquinaria de apoyo, pero todo indica que la mayor carencia es de trabajo; si no, ¿cómo se explica esa incongruencia, expresada en algunos territorios, que aumentan los niveles de producción de leche sin crecer en los nacimientos? A no ser que en algún lugar por ahí se haya hecho la innovación para que la vaca dé leche sin parir el ternero. Nunca se debe olvidar que la ganadería sin control es un potrero sin cercas.
Mi consejo es que cada vez que piensen en alguna medida para mejorar algún aspecto de la vida en este país, hagan totalmente lo contrario a ver si dá resultado, porque está comprobado científicamente que cada medida que se toma es un retroceso para el país y sobre todo para el humlde.
48 horas más tarde de mi intervención como no han quitado eso, quizás alguien responda algo más, y pregunto, Cómo antes del 59 se pudo lograr que a lomo de mulos, y carretas se pusieran las lecheras llenas del fresco producto ordeñado en los linderos de los caminos y guarda rayas del campo, campo por donde cruzaban camiones mucho más lentos y de menos capacidad a los de hoy y llevaran la leche fresca a industrias como la Liby y la Nela, la Nela quizás una de las más conocidas industrias de la leche antes del 59 y posterior a este, de donde salía la leche condensada que según los expertos era la mejor del momento, así como el queso crema que producía, incluso leche en polvo producía, en los años cincuenta se cuenta que estaba entre una de las mejores del mundo, y yo probé sus producciones y un tío mío trabajó allí hasta que se retiró y luego 48 horas más tarde falleció por otras causas, pero conozco por oido de casi todo lo de esa industria que hoy no es ni museo de la Industria Lactea en Cuba y bien podía ser como el Centralito de la Universidad de Las Villas en Santa Clara un ícono de la ciudad que por demás si se lo proponen se puede rescatar.
Muy esclarecedor el artículo, indicándonos en qué punto estamos y lo que tenemos que hacer si queremos tener leche y carne de res.
A colación con el tema en estos días hay un verdadero desorden en la venta de leche a la población, pues no existe un horario para la misma.
Yo no estoy claro si es por falta de capacidad en los dirigentes del Lacteo, si es por jefes que le hacen el juego al enemigo para provocar malestar en el pueblo o por oportunistas que se ganan la plata fácil con el contrabando de la leche, pero no entiendo por qué no se informa con cierta exactitud el horario del expendio por zonas de la ciudad en los medios de difusión para que la población pueda adquirir la leche de los niños y los ancianos, sin la pérdida de tiempo, incluso de personal que deja de laborar horas en sus centros por estar pendientes de la venta.
Tenemos que ponerle coto al desorden y ver si hay malas intenciones en las decisiones.
Cuba debe invertir en la ganadería y en la agricultura. Debe dar más libertad a los campesinos para hacer su trabajo. Tenemos demasiados funcionarios sin resultados, demasiadas empresas con pérdidas.
La ganadería cubana está en trance de ir perdiendo empuje y eficiencia.Por este camino vamos a estrellarnos sin paliativos.Creo que la masa ganadera en su conjunto debe volver a empresas estatales y que se ocupen trabajadores capaces y asalariados.
Disculpe usted, donde están esos trabajadores eficaces y capaces? Respuesta: o emigraron o iniciaron su propia cría
ES DE MOFAR LO QUE COMENTABA ALGUIEN EN LA COLA DE LA PANADERÍA DONDE COMPRO LO QUE LE LLAMAN PAN, EN RELACIÓN CON LOS ACCIDENTES PROVOCADOS POR LAS RESES EN LA AUTOPISTA, DECÍA: ….ES TANTA LA SOBREPOBLACIÓN DE VACAS TERNEROS, TOROS Y CABALLOS EN CUBA QUE FALTAN PASTOS PARA ALIMENTARLOS, Y DEAMBULAN POR CAMINOS, CARRETERAS Y AUTOPISTA PROVOCANDO ACCIDENTES…. ES DE REIRSE HASTA ORINAR…Y TODAVÍA HAY ALGUIEN CON PRUEBAS DE QUE SE LES DECOMISA Y SE MALTRATAN, BIEN EL MALTRATO NO LO COMPARTO, A FIN DE CUENTAS SE VAN A SACRIFICAR ESTÉN HUESUDAS O DESIDRATADAS, LO JODÍO ES QUE PROVOQUEN ACCIDENTES CON MUERTES HUMANAS DE POR MEDIO POR IRRESPONSABLES BAJO SU CUIDADO.
ENTONCES SOLO CABE PENSAR UNA SOLA COSA, … EL CLIENTE, QUE ES EL ESLABÓN FINAL DE LA CADENA, ES QUIEN PAGA POR TODO, POR QUÉ, DE QUÉ, HASTA QUÉ, Y HASTA CUÁNDO SE VA A LLEGAR Y HA LLEGADO A DESCALABRAR LA ACTIVIDAD LECHERA EN CUBA?, Y LA PREGUNTA FINAL, POR QUÉ EN UN SISTEMA QUE CON 62 AÑOS DE EXISTENCIA Y EXPERIENCIA, APARATOS Y EMPRESAS, MINISTROS Y MINISTERIOS, ADMINISTRATIVOS Y PECUARIOS, MEDICOS Y OBREROS DEL CAMPO, TODOS CON UN ALZA EN LAS CATEGORIAS CIENTIFICAS, CONTABLES, ECONÓMICAS, BIOLOGICAS Y ADMINISTRATIVAS Y PRODUCTIVAS VAN A DAR AL TRASTE CON LA SOLUCIÓN? HASTA CUÁNDO, CUANTAS PRUEBAS DE ERROR Y RESULTADO HAY QUE HACER, CUANTAS RAZAS HAY QUE CREAR DE GANADO PARA OBTENER LOS RESULTADOS QUE MEDIANAMENTE SOLUCIONEN ESTE TEMA?
GRACIAS.
Eso es en santi spiritu, hay que ver el resto del pais como esta igual o peor en algunas provincias, como Camaguey, de ahi depende la leche, para niños, ancianos, enfermos, etc. Tremenda ESPERANZA nos estan adelantando, ahora, pregunte usted, y los responsables donde estan, bueno uno de los principales, el exministro de la Agricultura, ya esta acomodado el AZCUBA con oficina y cargo nuevo, y borron y cuenta nueva, como dice el dicho, por eso estamos como estamos.
Los cubanos necesitamos de la ganaderia, este pais toda una vida dependio mucho de ella y resulta que tenemos que importar leche en polvo, carne de res pudiendo producirla aqui, esto no tiene nombre.
Nací y me crie en el campo, en nuestra finca teníamos 30 reses, siempre teníamos entre dos y cuatro vacas en ordeño, nunca se nos murió un ternero, ellos estaban desde el ordeño en la mañana hasta la tarde con sus madres y estaban separados toda la noche, hasta el ordeño, muy temprano en la mañana cuando se les hacía mamar un momento en las distintas tetas para estimular la eyección de la leche durante el ordeño. Pocas veces se nos murieron algunas reses, a inicio de los 60 se descubrió que la muerte súbita de las reses se producía por la ingestión del bejuco marrullero que, cuando los animales se agitaban provocaba un paro cardiaco. La carne se aprovechaba y se hacía tasajo con ella. Como en toda la zona la mayoría tenía ganado, se hacía queso blanco con la leche que sobraba del desayuno y el almuerzo. Nunca tuvimos vacas flacas, durante el periodo de seca se pastoreaban por los caminos y se alimentaban con caña molida con mieles finales del Central Maceo. El mal manejo de la masa ganadera, la falta de alimento, agua y sombra es lo que provoca la pérdida de peso y las muertes por desnutrición. La corrupción de los responsables del control del ganado son los que encubren el sacrificio ilegal de las reses que se reportan como muertes por accidentes. En la República el estado no controlaba la masa ganadera ni ninguno de los cultivos, la producción de viandas, frutas, frijoles, maní, maíz para consumo humano y ceba de los puercos, estos productos también se comerciaban libremente a precios módicos.
Si no se aprieta con esto de la ganaderia, no se donde iremos a parar, y además reconocer el buen trabajo del periodista que busco todos los elementos para convencer.
Muy interesante y desastroso el reportaje sobre la ganadería en esa provincia de S.Spititus…
Mi pregunta, dónde están los responsables de la agricultura, la Anap,….y demás factores políticos y de gobierno, que no detectan el deterioro de la masa ganadera, que respondan por estas negligencias,…
Si es muy cierto tiene que decrecer la ganadería si les decomisan las vacas a los usufructuarios y luego las dejan morir en el coral de depósito de Managuaco de hambre y sed, las maltratan a golpes les dan palos hasta llegar a arrancarle los taros y a nadie le importa reclames donde reclames y directivos de la agricultura dicen de eso no cojas lucha se busca un certificado de muerte se da baja y ya. Claro está a él no le cuesta nada so lo al usufructuario y a l estado que las pérdidas son considerables y nuestros cuadros no se conduelen con la situación que enfrenta el país y el llamado e a pesar como país. Y hablo porque tengo pruebas de ello luego la agricultura cuando viene una visita la lleva a los campesinos que son los FAVORECIDOS por ellos y que no les falta el recurso por eso no vamos a avanzar y la agricultura seguirá en detrimento mientras el Comité Central se deje engañar. SALUDOS