Un canto a la Resistencia (+fotos)

En un espacio de la Carretera Central nace una obra de arte. De grandes dimensiones y aferrada a una práctica artística histórica aquí, brota un mural de una de las paredes de la fachada de la Empresa Militar Industrial (EMI) Coronel Francisco Aguiar Rodríguez.

Lo que hoy ya gana dimensiones surgió de una propuesta de Deivy Pérez Martín, miembro del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y primera secretaria de esa organización en la provincia, y Teresita Romero, gobernadora de Sancti Spíritus, de conjunto con el otrora director Provincial de Cultura Rolando Lasval; un reto que asumió con total compromiso Jorge Luis López Álvarez, entonces presidente del Consejo Provincial de las Artes Plásticas y quien sumó a su sueño a Alexander Hernández Chang. Se funden así en una misma creación experiencia y juventud.

“A partir de ese momento nos dimos a la tarea de realizar trabajos de mesa para la concepción del proyecto muralístico —confesó a la prensa López Álvarez—. Una vez elaborado y convenido con Roberto Vitlloch, director de la Oficina del Conservador de la ciudad de Sancti Spíritus, se envió al Consejo Asesor para el Desarrollo de la Escultura Monumentaria y Ambiental. Luego, nos llegó la aprobación para su emplazamiento en el lugar seleccionado”.

Tras darle más de una mirada, análisis, diálogos para convenir en criterios y lograr una obra cercana a la perfección, resulta común por estos días observar a ambos artistas liderando en pleno espacio público, muy cerca del Hospital General Provincial Camilo Cienfuegos y frente al popular DiMar, a la brigada contratada para acometer el proyecto por la Unidad Presupuestada de Servicios Comunales de Sancti Spíritus.

“El mural se encuentra en una primera fase, su constructor y la brigada tienen experiencias en ese tipo de trabajo y si las condiciones lo permiten proponemos su inauguración para el próximo 26 de Julio, Día de la Rebeldía Nacional”.

EXPRESIÓN DE UNA TRADICIÓN

Resistencia es el título del mural de gran tamaño que coloreará el espacio público. Y, mucho más que hacer referencia con sus imágenes al objeto social de la EMI Coronel Francisco Aguiar Rodríguez, se fundamenta con una rica tradición muralística legada durante casi dos años de trabajo aquí por el creador villareño Heriberto Manero y el holguinero Rene Ávila al dejar sobre muros o paredes esa práctica artística, ya sea de forma pintada o aplicada.

“Tanques de guerra y labores de mecánica emergen gracias a materiales tradicionales de construcción como ladrillos, tejas, rasillas… Logramos así una armonía con el resto de los murales de la ciudad”.

La vitalidad de esa manifestación de las artes visuales la han mantenido creadores como Jorge López Pérez, Julio Neira Milián, José Perdomo García, Félix Madrigal Echemendía, Vladimir Osés y Mario Félix Bernal Echemendía. Han aprovechado también la riqueza de una villa que desde el período colonial cuenta con una industria local de materiales de la construcción elaborados fundamentalmente con barro.

De ahí que sea común tropezar de frente con creaciones hechas de elementos con esas características distribuidas por varios puntos de la urbe, como en la sala de juegos de bolos, la calle Llano, los muros de la Delegación Provincial de la Agricultura e interiores como en el patio del Hotel Plaza.

“No podemos olvidar que esta villa es conocida como la Ciudad de los Murales. Otra de las creaciones que marcan pautas son las emplazadas en los jardines de la Universidad de Sancti Spíritus José Martí Pérez y el muro del conocido cuartel viejo, muy cerca de la Plaza de Jesús, y que tomó una gran connotación comunitaria al participar junto a los artistas vecinos de esa zona. Ambos fueron resultado de un intercambio cultural entre el Consejo Provincial de las Artes Plásticas aquí, la Academia de Mosaico de Ravenna, Italia, la Asociación Italia-Cuba y el Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos. Participaron talentosos artistas jóvenes y consagrados”.

Además de estas creaciones, rememora Jorge Luis la experiencia que, como parte del proyecto, emplazaron murales en la Plaza Ugo la Malfa, en Italia, alegóricos a Ernesto Guevara de la Serna y Aldrigo Boldrini, combatiente de las luchas contra el fascismo.

MÁS ALLÁ DE LA CREACIÓN

Si bien para no pocos artistas espirituanos, el calificativo de Ciudad de los Murales le queda grande a Sancti Spíritus, por la improvisación conceptual y estilística de algunas creaciones recientes, resulta plausible que en pleno siglo XXI se apueste por volver a esa práctica artística y con el auxilio de materiales de construcción como sentido de pertenencia y tradición.

Mas, no solo es necesario regalarles a la villa y a sus vecinos nuevas creaciones —siempre que se supere la espontaneidad, entusiasmo y ruptura de todo esquema lógico de emplazamiento, algo que en algún momento primó entre los muralistas—, sino que urge devolverles la vitalidad a los existentes. Por ejemplo, resulta bochornoso el estado que presenta el mural de José Perdomo, emplazado en las proximidades de la Casa de la Guayabera, o que el de la Dirección Provincial de Salud Pública fuera lacerado para abrir una puerta que permitiera el paso de bicicletas a la entidad.

Aspirar a que un día se declare oficialmente por las voces especializadas a Sancti Spíritus como Ciudad de los Murales —piropo hecho por la mismísima Rita Longa— implica, definitivamente, que las creaciones no nazcan de forma esporádica, gracias al empuje de uno u otro artista, sino que se conciba como estrategia institucional para el desarrollo de la muralística; una labor que exige de la comunión de muchos sectores de la sociedad.