Sentado sobre un taburete, desde el portal de su casa campesina, Porfirio Herrera mira a su alrededor y trata de recordar los tiempos cuando era obrero en una finca de la zona de El Cacahual, época en la que Sancti Spíritus contaba, junto a Villa Clara, con la mayor cantidad de masa equina de la isla, compuesta por caballos, mulos y asnos y en la cual la actividad relacionada con este tipo de ganadería estaba organizada por patios de cría y crías destinadas a la reproducción.
El viejo Herrera tampoco olvida cómo salían animales de trabajo, hembras y sementales con vistas al desarrollo genético del caballo criollo, una raza oriunda de El Cacahual y mediante la cual se logran realizar los cruzamientos con otras como la denominada cuarto de milla, la árabe y, en algunos casos, hasta favoreció el rescate de la appaloosa.
Fue una época de prosperidad en la que Sancti Spíritus se caracterizó por conservar durante muchos años el linaje del criollo de trote y del patibarcino, este último considerado un animal estratégico para la zona de montaña, terrenos ondulados y para labores específicas con el ganado, por su fortaleza, resistencia e inteligencia.
Dichas características distinguen, además, al criollo de trote, un ejemplar al que ningún otro ha podido superar, por su desempeño en zonas costeras o en las de premontaña. Claro que, aunque el viejo Herrera sabía de sobra las potencialidades de estos ejemplares raciales, su mente campesina no aquilataba que los equinos se consideran una especie estratégica para el país, ya sea en tiempo de paz como de guerra, porque con él se puede llegar a lugares a los que no entra ningún medio mecanizado, además de usarlo para el traslado de cargas, personas y hasta en el laboreo de la tierra.
DECRECIMIENTO: TENDENCIA MARCADA
Según los buenos ganaderos y otros que aman la raza equina, los tiempos que corren son difíciles, precisamente, porque de un lado está al alto valor económico alcanzado por el caballo y, del otro, la falta de alimentos, materias primas y medicamentos importados, además de insumos y otros recursos que se destinan a la crianza de estos animales. De ahí parte la primera causa del decrecimiento a nivel empresarial, no así en el sector privado, donde se concentran los mejores ejemplares.
Para el doctor Ramón Balmaseda Flores, especialista en Genética y Razas Puras en la Delegación Provincial de la Agricultura en Sancti Spíritus, la disminución en los inventarios equinos se nota más en el último quinquenio, porque el sector estatal dejó de generar reproductoras, caballos de trabajo y sementales en las cantidades requeridas.
“Todo eso ha decaído —aclara Balmaseda—, porque en la mayoría de las empresas estatales el nivel de hembras para la reproducción ha disminuido en más de un 80 por ciento, no siendo así en las entidades subordinadas a la Empresa para la Conservación de la Flora y la Fauna, sobre todo en la zona de Arroyo Blanco, y tampoco decrecen las de la Empresa Agroindustrial de Granos Sur del Jíbaro, donde han seguido incorporando potrancas y yeguas para la reproducción, con áreas para desarrollar el destete y con mucho sacrificio, porque lo han hecho dentro de un foco de anemia contagiosa equina, la cual han acorralado”.
Pero existe otra tendencia que, sin dudas, resta cabezas a los inventarios actuales: la de enviar equinos a las losas sanitarias, lo cual constituye un peligro, teniendo en cuenta que tanto la ganadería vacuna como la equina, luego del período especial, se fueron desplazando hacia el sector privado y, generalmente, están en manos de usufructuarios, propietarios individuales de pequeñas parcelas o poseedores de una cuadra, donde tienen sus caballos.
Solo que muchos, al no contar con las condiciones para su cuidado, deciden vender los animales y, al hacerlo, estos no toman el camino de la reproducción, por lo que hablamos de que constituye un riesgo el hecho de que los planes de carne equina sigan aumentando, sin tener en cuenta la incorporación de las hembras a la reproducción.
Según el doctor Balmaseda, se imponen dos acciones, como la relacionada con la organización que debe abarcar a todos los tenedores de caballos, asnos y mulos, estatales o privados, así como el desarrollo de los animales, unido al de la cría vacuna, porque toca a esta última responder por los planes fundamentales y mayoritarios del territorio, mientras que la ecuestre responderá por los planes estratégicos.
Claro que ello no significa dejar de producir carne, porque de la totalidad de los equinos siempre salen animales de desecho, los que terminan su vida útil y los que nacen con problemas o se accidentan, pero están, además, las crías que surgen con ese fin, es decir, para aportar carne, ya sean de mulos, asnos o equinos, pero de una manera organizada.
Y no se trata de que vayamos a perder el último animal, ni mucho menos de que estemos en un momento tan crítico; por el contrario, este es el momento de rectificar si queremos sacar adelante la cría equina del territorio.
HURTO, SACRIFICIO Y ALGO MÁS
Si existe una problemática que en los últimos años ha ido ganado espacio es, precisamente, la relacionada con el hurto y sacrificio ilegal de caballos. Bien lo saben los integrantes del equipo de escaramuzas Renacer, al que personas inescrupulosas les mataron la mayoría de los corceles, hecho que hasta hoy no se esclarece del todo. En este sentido, las cifras asustan si se mira por dentro el inventario de equinos de la provincia. Escambray buscó como puntos de referencia el comportamiento del 2017 al 2021, período en el que por esta causa se perdieron en el territorio 19 119 animales, mientras que en el 2022 superaron los 5 000.
El robo se ha extendido; la delincuencia, también, por lo que es imprescindible razonar puertas adentro con el Ministerio de la Agricultura para que, de conjunto con otros factores, intervengan en cada territorio y pongan en práctica una estrategia de protección de las áreas rurales. ¿Por qué no se retoman aquellas patrullas que en un tiempo acorralaron a los ladrones? ¿Dónde quedó la medida que aglutinaba a los agentes del orden, campesinos, miembros de la ANAP y de las bases productivas para realizar rondas en los horarios nocturnos?
El deambular de personas por caminos rurales y fincas en horas de la madrugada gana espacio y, a su vez, preocupa al productor, porque hay quienes lo mismo le pican y roban el alambre de una cerca que matan a la yegua gestante, a la vaca en ordeño o al semental. Sin embargo, no se debe olvidar que en los campos se encuentra el orden económico y el potencial alimenticio del país.
Ante estas problemáticas muchos preguntan: ¿podrá revertirse la situación por la que atraviesa la masa equina en la provincia?
Al decir del doctor Balmaseda, la ganadería en Sancti Spíritus es salvable, aunque si tenemos en cuenta los inventarios del último quinquenio apreciamos que la pirámide no está igual que en los años 70 y 80, cuando la situación económica del país era más favorable. En esa época, la provincia llegó a tener 90 000 cabezas de equinos, pero a partir del 2017 comenzó un viaje en retroceso cuando el inventario cerró con 86 888, situación que no han podido revertir, pues al cierre de septiembre del 2022 el decrecimiento superaba las 10 000 cabezas.
El tema ocupa y preocupa a los ganaderos y a los campesinos que siguen pegados a la tierra, por eso, cuando el viejo Porfirio recuerda los tiempos de prosperidad que vivió en la zona de El Cacahual y visualiza aquellos patios de crías de caballo criollo patibarcino o de trote, patrimonio de esa región, no puede más que mover la cabeza, tratando de encontrar respuestas a todas las interrogantes, pero sin perder la esperanza de volver a ver el despertar de esta ganadería, estratégica y necesaria.
Son muchos los que an mandado para el matadero potrancas sanas y potros se dieron cuenta tarde al igual que la ganadería vacuna que an matado vaquerías completa y ahora quieren leche ya en cuba no quedan ni vacas ni caballos y potreros limpios menos saludos