Cuba denunció en Ginebra la falta de un consenso legítimo en la elaboración del documento que se someterá a aprobación en la VIII conferencia Ministerial de la Organización Mundial de Comercio (OMC).
Al intervenir en la sesión plenaria, el jefe de la delegación cubana, embajador Rodolfo Reyes, declaró que el texto sobre guías políticas fue negociado por un grupo reducido de miembros y se impidió a la mayoría de los países en desarrollo reflejar sus justas preocupaciones.
«Estamos ante un documento que ha sido resultado del más flagrante menoscabo a los principios de participación plena, transparencia e inclusividad», dijo Reyes y añadió que por lo tanto Cuba no se siente comprometida con la totalidad de su contenido.
El embajador cubano denunció también que la Ronda de Doha no ha concluido porque varios países industrializados se han negado a asumir los compromisos mínimos que estas negociaciones les demandan.
«La conclusión exitosa de la Ronda Doha no se alcanzará acudiendo a fórmulas que violenten principios y modos de negociación que han constituido pilares de esta Organización», declaró.
En otra parte de su intervención, el embajador cubano alertó que los retos de la comunidad internacional son cada día más complejos, ahora el mundo se tambalea al borde de una crisis importante y las predicciones muestran una reducción del Producto Interno Bruto en 2012.
Esto demuestra que la liberalización comercial a ultranza y la desregulación propugnados por el neoliberalismo, no constituyen el camino a seguir para asegurar un presente y futuro de bienestar y progreso a la humanidad, dijo.
Advirtió que en esta crítica coyuntura, las economías en desarrollo son las más afectadas porque deben vencer, además, los obstáculos del proteccionismo de los países industrializados.
El adverso escenario resulta mucho más difícil para Cuba, cuyo pueblo está empeñado en desarrollar su economía y alcanzar una mayor inserción en el comercio internacional, a pesar del genocida bloqueo económico, comercial y financiero mantenido por Estados Unidos desde hace medio siglo.
Su complejo entramado de leyes y medidas no solo constituye una grave violación a los principios y normas de la OMC y del derecho internacional, sino que agrede la más elemental ética humana, declaró Reyes.
El jefe de la delegación cubana dio la más calurosa bienvenida a la OMC a Vanuatu, Samoa, Montenegro y la Federación de Rusia, en particular esta última, cuya adhesión, dijo, ha otorgado mayor carácter universal a la organización.
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