En nuestra provincia existe potencial para fomentar el uso de las fuentes renovables de energía como alternativa al agotamiento de los combustibles fósiles a nivel mundial.
Por Donarys Cruz Cruz
Aunque muchas dificultades se interponen en este territorio para el desarrollo de las fuentes renovables de energía, cuantiosas iniciativas se implementan con el objetivo de impulsar la presencia de estas.
En Sancti Spíritus hay actualmente más de 1 200 instalaciones, entre ellas molinos, biodigestores, minihidroeléctricas y paneles y calentadores solares.
Según informó Fernando Medinilla Nápoles, presidente de Cubasolar en este central provincia cubana, existe buen potencial para la producción de biogás a partir del gran número de convenios porcinos.
Específicamente, en el laboratorio de Biogás e Ingeniería Ambiental de la Universidad de Sancti Spíritus José Martí se realiza un total de 16 ensayos físico-químicos y microbiológicos como parte de un estudio encaminado a su obtención con fines energéticos a partir de residuos agropecuarios, industriales y forestales.
“Esto puede sustituir anualmente el uso de 4 kilotoneladas equivalentes de petróleo, o sea, casi el 30 por ciento de la energía de aquí puede ser generada en dependencia de los desechos que se obtengan de otras actividades”, declara Janet Jiménez Hernández, profesora e investigadora del Centro de Estudios de Energía y Procesos Industriales (CEEPI) de la Facultad de Ingeniería de la Universidad espirituana.
En el uso de las también llamadas “fuentes alternativas” se destacan la Finca de Casimiro, en Taguasco, la cual se autoabastece desde el punto de vista energético, y los aerogeneradores de Felito, entre los más de 500 molinos de viento con que cuenta el territorio.
La humanidad debe transitar con urgencia hacia la producción de energía por vías limpias, con bajo impacto sobre el medio ambiente, pues ya hoy se siente el declive de los recursos fósiles.
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