Los diputados cubanos, reunidos en 12 comisiones de trabajo, acordaron fortalecer el papel del Poder Popular, sistema que vincula directamente al Parlamento y a los organismos del Estado con la población en la base.
Fortalecer el papel del Poder Popular, sistema que vincula directamente al Parlamento y a todos los organismos del Estado con la población en la base, fue uno de los acuerdos de la Comisión de la Asamblea Nacional que sesionó este martes en La Habana.
Tomás Cárdenas, presidente de la Comisión de Atención a los Órganos de Poder Popular, dijo a Prensa Latina que los diputados integrantes de esa instancia analizaron pasos a dar para elevar la calidad del trabajo del delegado electo a nivel de cada circunscripción electoral.
Esos delegados, que no obtienen por su labor emolumento alguno, son los encargados de transmitir los planteamientos individuales y colectivos de los vecinos de su barriada o zona al organismo correspondiente en busca de una solución satisfactoria.
Cárdenas explicó que, en la jornada de este martes, se pasó revista, precisamente, al desarrollo e impulso de las relaciones entre la dirección parlamentaria y los mencionados delegados para alcanzar un mejor flujo del trabajo.
Punto fundamental en el debate fue, además, elevar la calidad de los despachos semanales que ellos deben realizar con los electores para recibir solicitudes y dar respuesta a las transmitidas anteriormente por los pobladores del área correspondiente.
El sistema de Poder Popular representa la participación activa del pueblo en la elección de sus representantes a todos los niveles y tiene expresión en la búsqueda de soluciones a los problemas en forma conjunta y con la fiscalización popular.
Es por ello que los delegados electos deben rendir cuentas de su trabajo cuatro veces durante el período de dos años y pueden ser removidos de su cargo en asambleas de vecinos si no cumplen con sus obligaciones, en una muestra de verdadera democracia, concluyó.
(Tomado de Prensa Latina)
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