La solemnidad reservada para las ocasiones especiales se puso de manifiesto en la necrópolis de Sancti Spíritus cuando una amplia representación de todos los estratos del pueblo citadino acudió allí para rendir homenaje al Lugarteniente General Antonio Maceo Grajales, a su ayudante espirituano, el Capitán Francisco Gómez Toro y a los mártires internacionalistas.
En ocasión de cumplirse el aniversario 115 del infausto combate que costó la vida a esos compatriotas tan queridos, y el 22 de la Operación Tributo, que devolvió a la Patria los restos de los caídos bajo otros cielos, el pueblo rindió homenaje a sus mártires internacionalistas..
Por Pastor Guzmán Castro
Frente al portón del cementerio que guarda los restos de destacados combatientes, se escucharon esta mañana de miércoles marchas luctuosas, el toque de cornetas, las notas vibrantes del Himno Nacional y, de fondo, tres descargas de fusilería que acentuaron el carácter cívico-militar de la ceremonia dedicada a quienes merecen gloria, devoción, respeto.
En presencia de las máximas autoridades de la provincia, directivos de los organismos armados, las organizaciones de masas y familiares de los inmolados en otras tierras, Joel Gallardo Silva, vicepresidente del Consejo de Defensa Municipal en Sancti Spíritus, hizo el panegírico que vincula el recuerdo y las acciones de esos hombres con las del General Antonio y su ayudante, el Capitán Panchito, perecidos en acción frente al enemigo colonialista el 7 de diciembre de 1896 en Punta Brava, provincia de La Habana.
El también presidente de la Asamblea Municipal del Poder Popular recordó que el 6 de diciembre de 1989, la víspera del aniversario 93 de la muerte en combate del Titán de Bronce y de Panchito, fueron velados en sus lugares de origen los restos de los más de 2 000 mártires internacionalistas trasladados desde el continente africano y al día siguiente inhumados al término de luctuosas ceremonias a lo largo y ancho de Cuba, en lo que se llamó Operación Tributo.
El orador citó las palabras del General de Ejército Raúl Castro, quien expresó el 12 de diciembre de 1976: “De Angola nos llevaremos la entrañable amistad que nos une a esa heroica nación y el agradecimiento de su pueblo y los restos mortales de nuestros queridos hermanos caídos en el cumplimiento del deber”.
En África y en otras partes del mundo Cuba escribió con sangre y coraje una epopeya que hoy continúan decenas de miles de hombres y mujeres del digno ejército de las batas blancas, de educadores y constructores, quienes ofrecen su solidaridad en pueblos hermanos.
Asistieron al ceremonial, José Ramón Monteagudo Ruiz, presidente del Consejo de Defensa Provincial, Teresita Romero, vicepresidenta de ese órgano de mando, y Pedro López Cabello, presidente del Consejo de Defensa Municipal, entre otros dirigentes. Actos solemnes similares tuvieron lugar a la misma hora en los otros siete municipios para rendir homenaje a los 126 mártires internacionalistas espirituanos.
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