El Taller Volumen y Espacio, del pintor, ceramista y escultor Félix Madrigal, es anfitrión de la bienal espirituana de cerámica.
Lo mismo puede vérsele con un saco de yeso sobre los hombros, que en su Taller Volumen y Espacio, donde esculpió a sus antojos las esculturas de Serapio, Francisquito y de Fernández Morera, que parecen acompañar los pasos de quienes transitan por el bulevar espirituano.
Estas y otras obras han nacido en ese taller, levantado en la parte posterior de su casa, una suerte de oasis para la creación en medio de la bulliciosa vecindad. Maquetas, bocetos, instrumentos fabricados por él con el apoyo de amigos… son la evidencia de lo sucedido y lo que está por venir.
El pintor, ceramista y escultor Félix Madrigal Echemendía, quien no es un hombre de lucir traje de cuello y corbata, anda de prisa por estos días, cuando se adentra en los menesteres organizativos de la IV Bienal de Cerámica Artística EmBarrArte 2012, que tendrá como anfitrión a su taller del 12 al 18 de agosto.
La convocatoria de la cita refiere que, además de las labores de creación, el programa comprende encuentros teóricos y la participación en otras propuestas culturales.
Hasta tres obras que no excedan los 40 centímetros podrán realizar los artistas en el evento, auspiciado por el Consejo de las Artes Plásticas, la Dirección Provincial de Cultura y Arte, la Unión de Escritores y Artistas de Cuba en Sancti Spíritus y el Fondo Cubano de Bienes Culturales.
Graduado de la Escuela Nacional de Arte en 1982, Madrigal retornó a su tierra natal y echó anclas a favor de la cultura espirituana, que agradece su interés por dignificar las Artes Plásticas en esta región del centro de Cuba.
Quien revisa el currículum de Félix, nacido en 1957, cuando menos se quita el sombrero por tanta obra salida de sus manos: decenas de exposiciones personales y colectivas dentro y fuera de la isla, un monumento a Eloy Alfaro, en Ecuador, y la fuente Solidaridad, en el estado de Jalisco, México.
Las piezas dedicadas a José Antonio Huelga, en el estadio que lleva su nombre, y al inmigrante canario, en Cabaiguán, las estatuas de Delio Luna Echemendía, a Rafael Gómez Mayea (Teofilito) y a Miguel Companioni también forman parte del catálogo autoral del creador espirituano, quien disfruta la cerámica porque es un arte “muy completo al combinar dibujo, color, volumen, química…”.
Ello lo confirmará la próxima celebración de EmBarrArte 2012, una cita surgida en el 2006, y que ha tenido como protagonista al Taller Volumen y Espacio, donde Félix Madrigal, en singular proyecto comunitario, ha enseñado algunos de los secretos del modelado, de la pintura y del dibujo a no pocos niños y adolescentes de la cuarta villa cubana para que perviva la cultura más auténtica.
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