Escambray Periódico de Sancti Spíritus
Se espera su reapertura para este mes. Empresas especializadas asumen los detalles finales de una obra cuyo costo total se calcula en alrededor de 1 600 000 pesos.
La reparación capital de uno de los coliseos más antiguos de Cuba, donde ahora se funden tradición y modernidad, ya se encuentra en el epílogo: empresas nacionales y del patio se encargan de los detalles finales como el montaje del audio y las luces, colocación de telones y alfombras, ubicación del mobiliario y retoques de pintura, entre otros pormenores de su terminación.
Justo en el mes de julio, cuando el Teatro Principal de Sancti Spíritus celebra sus 173 años de inaugurado, se espera la anhelada reapertura de una instalación ahora de excelencia, con 330 lunetas y un tabloncillo de lujo presto para recibir los más diversos espectáculos.
Pintado de azul tierno, con detalles en blanco y la carpintería beis, como lo devuelven las fotografías en su época de esplendor, al coliseo se le agregaron amplísimos camerinos y un hermoso café-teatro donde la barra exhibe relieves con reproducciones de artistas plásticos espirituanos.
Todo climatizado, con tecnología de punta en su equipamiento y el uso de costosas maderas preciosas importadas, además de cedro criollo, en el Principal en estos momentos también una brigada de trabajadores de artes escénicas asume labores de limpieza, pues solo cuando se encuentre listo recibirá el costoso mobiliario.
En apenas un año y tres meses, trabajadores de la construcción y de varias empresas espirituanas, nacionales y de otros territorios, además de decenas de movilizados del sector de la Cultura han hecho prácticamente el milagro de la reconstrucción del teatro, en su momento considerado entre los exponentes más significativos aquí de la arquitectura colonial.
Aun en medio de una compleja situación económica, el país destinó alrededor de 1 600 000 pesos para la reparación de este coliseo, uno de los tres símbolos de la identidad espirituana, junto a la Iglesia Mayor y el Puente sobre el río Yayabo.
“Lamentablemente no pudo tener más capacidad, ni parecerse más al original porque la transformación que se le hizo para cine lo impidió. Quizás con un poco más de tiempo hubiera quedado mejor, como promedio la reparación de los teatros se extiende por un quinquenio; pero en sentido general nos sentimos satisfechos con esta reconstrucción: todo se ejecutó a un costo mínimo y con elevada calidad”, asegura Lidia Rosa Alfonso, inversionista de Cultura en la provincia.
Para los especialistas, una de las transformaciones más valiosas se encuentra en la metamorfosis del escenario, que ahora facilita las visuales y mejora los ángulos de observación para los espectadores desde el lunetario.
Estas modificaciones permiten, además, ganar en agilidad y en complejidad para la realización del espectáculo; y ampliar el diapasón de posibilidades de presentación en cartelera: todo tipo de teatro, ballet de pequeño y mediano formatos, compañías de baile folclórico, música de cámara, lírica de pequeño formato, entre otras opciones.
Iván Emilio Bustillo, vicepresidente del Consejo Provincial de las Artes Escénicas, comentó a Escambray que en estos momentos ya se prepara la gala inaugural, fundamentalmente con talento artístico espirituano.
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Escambray / ISSN 9664-1277
Yo lo conoci como era antes, despues vi los trabajos de transformacion que le hicieron para «mejorarlo» y «modernizarlo», que en realidad lo que hicieron fue destruir una obra muy bonita, si mal no recuerdo estaban dos plateas a la derecha y a la izquierda, que lo separaba una baranda de hierro ornamentada en figuras sus asientos eran de madera, tenia ese aire misterioso que da lo viejo y mas para un niño, ojala que lo hayan dejado casi igual lo visitaré en agosto