La agricultura cañera en Sancti Spíritus lleva adelante el mayor proceso inversionista acometido en los últimos tiempos en la provincia con vistas a potenciar la irrigación de agua en las plantaciones, uno de los escalones más débiles del sector y que repercute en los discretos rendimientos agrícolas que alcanza el territorio en este cultivo.
“Este despegue se apoya en la incorporación de equipos de nueva tecnología a fin de incrementar de forma acelerada esta actividad y de un uno por ciento de los cañaverales con riego que teníamos al iniciar el 2012, debemos terminar el año con un tres por ciento de las plantaciones beneficiadas con la irrigación”, explica a Escambray Oscar de la Cruz, especialista de caña en la Empresa Azucarera del territorio.
Estudios especializados indican que Sancti Spíritus tiene una potencialidad de riego en este cultivo entre un 35 y un 40 por ciento, objetivo hacia donde se proyecta la agricultura cañera local sobre la base de la amplia disponibilidad de agua que atesora la provincia, la de mayor capacidad de almacenamiento en Cuba.
Además del impulso que se le concede al riego, el sector agrocañero gana terreno también en el programa de acercamiento del cultivo a los centrales, una estrategia trazada a nivel de país y que exhibe un favorable nivel de ejecución en el territorio.
Del total de área aprobada para acercar a las dos industrias azucareras de la provincia, Uruguay y Melanio Hernández, solo faltan por incorporar unas 1 500 hectáreas; en tanto del total de suelo solicitado para dedicar a la producción cañera, ya está aprobado el 65 por ciento y de esa cifra la mayor cantidad está sembrada, según la propia fuente.
El programa de acercamiento de las plantaciones a las industrias azucareras trae consigo ventajas económicas y mayores posibilidades para la atención y la cosecha de la caña, pues otras de las aspiraciones futuras es incrementar el traslado de la materia prima de forma directa a los basculadores.
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