El llamado grupo de «Amigos de Siria» analiza este martes en París la aplicación de sanciones contra el gobierno de Bashar al Assad, a pesar de las exhortaciones a buscar una solución apegada al plan de paz de la ONU.Al inaugurar la reunión, el ministro francés de Asuntos Exteriores, Alain Juppé, se pronunció por el incremento de las presiones y criticó que varias naciones mantengan su respaldo a Damasco.
«Algunos países muestran sin ambigüedad su apoyo y otros le ofrecen mercados de sustitución de manera más o menos directa», dijo Juppé en el encuentro de un día, al que asisten representantes de 50 naciones.
El llamado grupo de «Amigos de Siria», encabezado por Estados Unidos, Francia, Turquía, Arabia Saudita y Catar, busca la salida del poder del presidente Al Assad.
Coincidiendo con la reunión, el ministro ruso de Asuntos Exteriores, Seguei Lavrov, denunció hoy que algunas fuerzas externas están armando y estimulando a los opositores sirios con el objetivo de socavar el plan de paz del mediador internacional para Siria, Kofi Annan.
«Hay países, hay fuerzas externas, a las que no interesa el éxito de los actuales esfuerzos del Consejo de Seguridad de la ONU y que están intentando sustituir a ese órgano con formatos informales, como el grupo de Amigos de Siria», declaró Lavrov.
El fin de semana el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, llamó a todos los involucrados en la crisis, incluyendo a los Amigos de Siria, a ejercer su influencia para que la oposición en el país árabe cese la violencia.
La solicitud tuvo lugar dos días después de que Damasco detuviera sus acciones militares como parte del plan de paz de seis puntos del emisario de la ONU, dirigido a buscar una solución al conflicto.
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