El recién nombrado director de Asuntos del Hemisferio Occidental de Estados Unidos, Ricardo Zúñiga, sembró subversión en Cuba durante su labor en la Sección de Intereses de Washington en La Habana, afirma un artículo publicado este miércoles en La Habana.
En La Habana, Zúñiga dirigía todo el sector subversión y financiamiento de «disidentes», en concordancia no solo con el Departamento de Estado, sino con la CIA y la mafia terrorista de Miami, escribió el periodista canadiense Jean Guy Allard en el diario Granma.
De acuerdo con el investigador especializado en temas de Estados Unidos y su hostilidad contra Cuba, el asesor designado por el presidente Barack Obama a finales de mayo rompió en la isla «el récord en materia de injerencia».
Tanta fue su falta de respeto hacia Cuba, su pueblo y su soberanía que llegó a crear un ambiente de confrontación diaria, a fuerza de groseras provocaciones, señaló.
Allard recordó una comparecencia del líder de la Revolución cubana, Fidel Castro, en abril de 2003, en la que fueron citados varios incidentes relacionados con el nuevo directivo de asuntos hemisféricos y el entonces jefe de la Sección de Intereses en el país caribeño, James Cason.
Fidel Castro mencionó que entre el 19 y el 25 de enero de 2003, ambos funcionarios realizaron un recorrido por las provincias de Las Tunas, Holguín, Granma, Santiago de Cuba y Guantánamo -en el oriente de la isla- dedicándose al «abastecimiento material» de grupúsculos contrarrevolucionarios, precisó.
El periodista e investigador radicado en Cuba agregó que el dúo Cason-Zúñiga «se dedicó descaradamente, a inventar un partido de oposición en la nación caribeña.
Al terminar su misión, Zúñiga fue honrado por sus hazañas anticomunistas y nombrado como funcionario de la oficina de Cuba del Departamento de Estado, que luego encabezó, donde pudo seguir dando libre curso a sus pulsiones derechistas, apuntó Allard.
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