La ingeniera Zoila Herrera Chaviano, directora de la Empresa Avícola en Sancti Spíritus, fue distinguida recientemente como la mejor empresaria Avícola en Centroamérica y el Caribe.
Solo la persistencia periodística pudo romper el cascarón de la modestia que envuelve a Zoila Herrera Chaviano, directora de la Empresa Avícola en Sancti Spíritus. “Ese reconocimiento no es a mi persona, es al desempeño de los 710 trabajadores de esta rama en la provincia”, fue su carta de presentación.
Escambray no rastreaba esta vez los resultados y desafíos de la producción de huevos, ese renglón que, a pesar de la escasez y las limitaciones, siempre ha llegado en las cuantías fijadas a la mesa del espirituano. Sencillamente, nos interesaba entrar al mundo laboral y humano de esta mujer que en 1984 vio cambiado su sueño universitario de ganadera por el de la avicultura.
Un motivo, poco común en el rango de un provinciano, daba el pie forzado para el diálogo: en el XXII Congreso Centroamericano y del Caribe de Avicultura, efectuado en mayo pasado en Panamá, Zoila fue reconocida como Empresaria Destacada de esta rama en la región, única distinción de este tipo otorgada en el evento.
¿Qué hace de la avicultura un trabajo complejo?
Es una actividad muy operativa, de lunes a domingo, donde nada puede esperar para mañana, porque el movimiento del rebaño es muy exigente, se labora con animales vivos, eso te obliga a un constante manejo nutricional y de atención; lo que dejes de hacer un día después repercute en el resultado del mes; aquí todo tiene que funcionar como un reloj.
¿Cuál función le atrae más?
Toda mi vida laboral ha sido en esta actividad, llevo 28 años y no me imagino en otro lugar; siempre estuve de especialista, directa a la producción; hice la Maestría en Nutrición, trabajé en Venezuela en la creación de la Empresa Avícola Estatal y en el 2007 asumí la dirección de la entidad en la provincia.
Como cuadro crece mucho el universo laboral de una, se transita por varias etapas y eso te aporta desarrollo profesional, pero, ante que dirigente me considero especialista y es lo que me gusta, porque estoy más cerca del ciclo de producción, del resultado.
¿Cuál es su fórmula para dirigir?
Superarme profesionalmente, intercambiar con los demás, trabajar las horas que hagan falta para estar al día en todas las tareas y, antes de tomar cualquier decisión, tratar de ponerme en el lugar del trabajador. Todavía me pregunto, cómo he podido resistir, la responsabilidad es muy compleja, lleva sacrificios y también se desatiende un poco a la familia.
El cuadro no tiene que ir a un lugar porque te lo planifiques, hay que estar allí cuando existe un problema, compartir esa situación con el avicultor y por esos pequeños momentos ellos después responden.
¿Qué lección le deja ese reconocimiento?
Un estímulo en el rango profesional y, principalmente, es el resultado de lo que han hecho todos los trabajadores de este sector. No hay salario que pague el sacrificio del navero, esa constancia de todos los días; la gallina es la que da el huevo, pero de esas personas depende mucho garantizar el alimento al pueblo.
¿Cómo se define Zoila en lo laboral y en la vida?
No me gusta andar con rodeos, prefiero la sinceridad, decir las cosas de frente; soy enemiga del incumplimiento. Dirigir hombres es complejo, hay que hablarles mirándoles a los ojos. No soy gente de andar en la calle, prefiero el marco familiar, la tranquilidad, tener mis horas de soledad para meditar.
He tratado de ser consecuente con la responsabilidad manteniendo el respeto; cuando he tenido que decir me equivoqué, pues lo he asumido. Lo más difícil para mí es tomar una buena decisión, por eso no trabajo a título individual, me gusta colegiarlo todo, aquí hay un buen equipo de dirección, personas competentes y muy consagradas.
Dirigir es un desafío, hay que controlar y exigir sin dejar de ser humano. Luego hay compañeros que me dicen: “¿Por qué tú recibes en la oficina a tantos trabajadores de la base?”; y les digo: es que salí de allí, conviví con ellos; a ese obrero lo atiendo primero.
Excelente labor de la ingeniero AVICOLA ya no son muy comunes ver personas con tanto apego a su trabajo no solo por laboriosa es porque a la vez es rentable la empresa que dirige por sus altas producciones de aves y sus derivados para mi ZOILA es un verdadero ejemplo que inspira a sus obreros para darles el ejemplo como una paradigma real de carne y hueso estas son obras laborales de vanguardia que deben de servir como punto de referencia para los cuadros administrativos de la provincia de SANCTI SPIRITUS y a nivel nacional pues la honestidad la capacidad comprensiva y lo noble de la ingeniero ZOILA pueden marcar la diferencia de productividad con calidad o no todo depende si hace lo mismo que esta empresa AVICOLA. Lazaro izquierdo