El Canal Magistral Zaza, considerablemente averiado cuando las intensas lluvias de mayo, se encuentra casi restablecido para mantener el abasto estable de agua a las plantaciones arroceras del Sur del Jíbaro y a sus otros consumidores.
Aunque las entregas de agua a la arrocera se reiniciaron unos pocos días después del diluvio, esta reparación de emergencia es de suma importancia para el río artificial, donde se reportaron ocho afectaciones de consideración a lo largo de sus 45 kilómetros
Los primeros trabajos corrieron a cargo de una brigada del propio Complejo Agroindustrial Arrocero (CAI), luego reforzada con fuerzas del Ministerio de la Construcción y del Grupo de Aprovechamiento Hidráulico, quienes en conjunto ponen a punto la obra.
“El traslado del agua por el Magistral se restableció en menos de 72 horas, pero continuamos trabajando para solucionar los deslizamientos de taludes, las roturas de diques y las socavaciones de las obras de fábrica”, puntualizó Manuel Díaz Riverol, subdelegado de Inversiones en la Delegación Provincial del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos en la provincia cubana de Sancti Spíritus.
El mayor daño ocurrido en el canal se reportó por el desbordamiento de la Laguna de Boquerones que, como ya ha ocurrido en otras ocasiones, impactó ambos taludes y provocó la inundación total de zona, incluida la vecina estación de alevinaje.
Actualmente, este canal ya acumula cuatro décadas de explotación ininterrumpida y para su completa mejora se encuentra prevista una reparación capital que debe comenzar en el segundo semestre del 2013, con vistas a elevar de forma significativa sus niveles de eficiencia, sobre todo en lo tocante a disminuir las pérdidas de agua durante todo el trayecto.
Otros arreglos por las afectaciones de las intensas lluvias también se han llevado a cabo en obras hidráulicas como el Canal Principal Número Uno (CP-1), que traslada el líquido desde el Magistral hasta la UBPC Mapos; obras de fábrica del CAI Sur de El Jíbaro y la presa Siguaney.
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