Cerca de 3 000 bolsas de cemento se trasladan diariamente desde la Empresa de Cemento Siguaney como parte del apoyo que ofrecen varios territorios del país a las provincias orientales.
Según informaciones ofrecidas a Escambray por Yonis Valdivia, director de la UEB Entrega, perteneciente a esa entidad, la cooperación espirituana incluye el envío de 240 toneladas de cemento P-350, distribuidas a través de casillas de ferrocarril.
Desde diversas partes de Cuba se exporta ayuda solidaria para las provincias golpeadas por Sandy, huracán que con sus vientos, lluvias y penetraciones del mar dejó unos 130 000 inmuebles dañados en Santiago de Cuba y otros 52 000 en Holguín.
“Hacía muchos años que no se utilizaba este método de distribución dentro de esos compartimentos -apuntó el directivo-, pero se trata de una ayuda que tuvo como primer destino a Holguín y después Santiago de Cuba, aunque seguiremos a ese ritmo diario hasta que haga falta, sobre todo para la recuperación de viviendas.
En esta oportunidad no ajustamos una producción adicional -señaló-, sino que usamos el polvo que hay en los silos, pero sin desabastecer a Ciego de Ávila y Sancti Spíritus, nuestros principales destinos, y también tomamos medidas para que no falte el cemento de los tipos P-350 y P-250 en la provincia”.
La Fábrica de Cemento Siguaney mantiene este año una producción que sobrepasa las 100 000 toneladas y resulta una pieza clave para el desarrollo inversionista en el centro del país, tanto para la ejecución de diversas obras, como para programas sociales de repercusión. Entre sus mayores logros está la introducción del crudo nacional por primera vez en los hornos de cemento en Cuba y el hecho de ser la única industria del país donde se produce cemento blanco.
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