El tren rápido de mayor trayecto en el mundo comenzó exitosamente sus operaciones Beijing-Guangzhou, un recorrido de dos mil 298 kilómetros que de 20 horas fue reducido a ocho y del cual se hace eco este miércoles toda la prensa china.
Los pasajeros pasaron de una mañana de bajas temperaturas en esta capital a disfrutar de unos 20 grados Celsius más en la tarde cuando llegaron a Guangzhou, capital de la sureña provincia de Guangdong.
Un viaje confortable que conecta 28 ciudades, entre ellas las capitales de cinco provincias, y a una velocidad de 300 kilómetros por hora -es capaz de alcanzar 350 kilómetros por hora- confirmó la efectividad de un proyecto que había sido preparado y probado con todo cuidado.
Con numerosos servicios, entre ellos ofrecer gastronomía diversa y facilidades para discapacitados, los pasajeros solo tuvieron como crítica el precio del pasaje, que en primera clase es de unos 220 dólares, más caro que viajar por avión en clase económica hasta Guangzhou.
Los especialistas en esta capital señalan que teniendo en cuenta el nivel de desarrollo de las dos zonas que conecta, la nueva ruta de alta velocidad del ferrocarril más largo del mundo desempeñará un importante papel en la economía de China.
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