Escambray Periódico de Sancti Spíritus
El gobierno colombiano reiteró su voluntad de buscar una solución política al conflicto armado que perdura desde hace 50 años en el país, previo al inicio este lunes de la segunda fase de conversaciones con las FARC-EP en La Habana, Cuba.
Poco antes de partir hacia la isla, el jefe del equipo negociador, el abogado y político Humberto de la Calle, precisó que las conversaciones serán ininterrumpidas y aspiran a un diálogo serio y eficaz, que dure meses y no años. Sabemos lo que queremos y hasta donde podemos llegar, precisó.
No vamos a negociar ni el modelo de desarrollo ni asuntos políticos, como tampoco le pedimos (a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia- Ejército del Pueblo) que negocien sus ideales o los abandonen. Del mismo modo que nos ceñiremos a los cinco puntos pactados en las conversaciones exploratorias, en busca de un Acuerdo final que ponga fin a la guerra, dijo.
Tras ratificar que el Gobierno quiere avanzar, señaló también que no habrá cese del fuego, como se convino desde el principio, y que mantendrán una comisión permanente en La Habana para no dejar decaer el dinamismo del proceso.
A su juicio,el momento es de definiciones, y no de discursos.
Agregó que la sociedad en su conjunto podrá participar con propuestas concretas que nutran la discusión de los cinco puntos de la agenda, mediante una página web y otros mecanismos que «se darán a conocer en el transcurso de los próximos días», dijo.
Señaló que el gobierno colombiano aportará todos los recursos necesarios para que esa participación de todos los colombianos fructifique.
El primero de los puntos de la agenda en discusión, el desarrollo integral agrícola, que atañe a la tenencia y control de la tierra por una minoría del 0,5 por ciento, es sin duda uno de los más complejos y decisivos, cuya crisis dio origen al nacimiento de las FAR-EP.
Con De la Calle encabezándolo, integran el equipo negociador del gobierno el Alto Comisionado de la Paz, Sergio Jaramillo; los otrora generales Oscar Naranjo, exdirector de la Policía Nacional, y Jorge Mora Rangel, exdirector de las Fuerzas Militares; el economista Frank Pearl, y el presidente de la Asociación Nacional de Empresarios, Luis Carlos Villegas.
Por las FARC-EP lo presidirá el segundo jefe de esa fuerza guerrillera, Ivan Márquez, al que acompañarán Rodrigo Granda Marcos, León Calarcá, Andres París y Simón Trinidad.
De acuerdo con los principios expuestos por las FARC- EP, sus representantes marchan a la mesa de diálogo con la voluntad puesta en pro de una paz negociada, con soberanía y justicia social, en cuya gestación y construcción participen con un papel protagónico las grandes mayorías desfavorecidas y marginadas.
Una solución que profundice y ponga el énfasis en las causas sociales y las inequidades que dieron origen al conflicto que ha desangrado al país durante medio siglo y que, como señalara a Prensa Latina el senador Mauricio Ospina, contribuya a erradicar la corrupción, las crisis de toda índole y el modelo capitalista de corte neoliberal enraizado en Colombia.
La fase que se inicia mañana es la culminación de un largo proceso de aproximaciones extendido durante varios meses y concretado el 26 de agosto último en La Habana con un Acuerdo general para el fin del conflicto, cuya mesa de diálogo se instaló oficialmente en Oslo, Noruega, el 18 de octubre, con Cuba y Noruega como garantes. Como acompañantes están Chile y Venezuela.
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Escambray / ISSN 9664-1277
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