El Melocautus guitarte o asiento de suegra, localizado en el área protegida Reserva Florística de Lebrije, la convierten en sitio distintivo de la geografía cubana, con condiciones ideales para la protección.
La presencia de especies endémicas de la región y del mundo, como el Melocautus guitarte o asiento de suegra, en el área protegida Reserva Florística de Lebrije, la convierten en sitio distintivo de la geografía cubana, con condiciones ideales para la protección.
Arbelio Cardoso, jefe del Departamento Técnico de Conservación, perteneciente a la Unidad de Flora y Fauna de Arroyo Blanco, en declaraciones a Escambray dijo que las mayores colonias se localizan en la zona de El Peñón, que es atendida por dos especialistas y 11 obreros, quienes fueron previamente capacitados para asumir la labor de protección y la propagación paulatina de la misma.
Añadió que el hecho de contar en estos parajes con numerosos ejemplares de Melocactus indica que existe una recuperación del ecosistema florístico de la región, al tratarse de una especie que durante años estuvo seriamente amenazada y en peligro de extinción y hoy, además de Lebrije, en la provincia está presente en el territorio de Manaquita, perteneciente a Cabaiguán; La Rana, en Taguasco, y Piedra Gorda, en Fomento.
El propio Cardoso apunta que se labora en una ordenación forestal del área boscosa de Arroyo Blanco para determinar los tipos de plantas existentes allí, así como lo relacionado con su caracterización botánica, número de población, estado de preservación y posible reproducción para luego ser expandida.
No obstante, reconoció que cuentan con una alta presencia de la Taberna montada irta y Taberna montada cola, otras especies endémicas de la región, las que al igual que el Melocactus están siendo atendidas por los propios obreros de conservación.
Árboles maderables o frutales abundan también en el área de Lebrije, franja situada en la parte este-nordeste de la provincia de Sancti Spíritus; entre las más conocidas están: la caoba, la bijagua, el cedro y la majagua, además del ateje y la yagruma.
Desde el 2001, cuando se eleva esta zona a la categoría de Reserva Florística Maneja del centro de la isla, surgen intercambios de trabajo con los especialistas del Ministerio de Ciencia Tecnología y Medio Ambiente (CITMA), el Cuerpo de Guardabosques y el Servicio Estatal Forestal, este último encargado del monitoreo en el área para asignar el financiamiento con que desarrollan los programas de conservación.
Los bosques de Lebrije sirven también de refugio para aves como palomas, torcazas, sinsontes, pitirres, tocororos y cacatúas, entre otras, aunque no de cotorras ni pericos, que debido a la acción negativa del hombre emigraron hacia otras partes de la provincia.
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