Luego de varias jornadas dedicadas a la fertilización de los estanques, limpieza de canales y de obras de fábricas, así como a la selección de progenitores y el muestreo de la biomasa en desarrollo para ser incorporada a la reproducción, se inició la siembra de alevines de especies acuícolas en Sancti Spíritus.
En declaraciones a Escambray digital, Ámbar Rosa Rodríguez Companioni, especialista en Acuicultura de la Empresa PESCASPIR, en Sancti Spíritus, señaló que este año los compromisos productivos de la Estación de Alevinaje de La Sierpe sobrepasan los 31 millones de ejemplares destinados a la repoblación de los distintos embalses del territorio, además de los del Plan Turquino.
Añadió que durante los cuatro ciclos reproductivos programados se lograrán unos 2 millones de alevines de tilapia, dirigidos a la cría intensiva en jaula; mientras que los 2,1 millones de claria se destinarán a la ceba, en estanques de la granja La Manaca y de la propia Estación de Alevinaje.
Por su parte, el resultado de la reproducción de ciprínidos se enfocará, fundamentalmente, a la siembra en la presa Zaza, la mayor de su tipo en la isla, a la cual deben incorporar más de 17 millones de alevines de carpas blancas y manchadas; el resto será depositado en otras micropresas, siempre en dependencia de los niveles de agua disponibles en cada lugar.
Como ya es tradicional, los hombres de piel curtida dedicados a las labores de la acuicultura en Sancti Spíritus asumen con responsabilidad cada una de las partes del proceso, que se inicia con la contienda de alevinaje en La Sierpe, y funciona como una cadena, a través de los cultivos intensivos y extensivos, las capturas, industrialización y comercialización del producto en las casillas especializadas; sin dudas, un trabajo que requiere de múltiples esfuerzos, porque de sus resultados depende, en buena parte, las garantías alimenticias de la población.
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