Al evento que se extenderá hasta el primero de marzo asistirán más de un centenar de permacultores en representación de varias provincias cubanas.
La segunda Convergencia Nacional de Permacultura, a realizarse en Sancti Spíritus desde hoy lunes y hasta el primero de marzo, abre espacio a la exposición de las experiencias que se desarrollan en Cuba en función de contribuir, sobre bases participativas, al desarrollo local sustentable de sistemas urbanos y rurales, con énfasis en su dimensión ecológica y en la formación de una cultura afín.
Desde sus principios, la Permacultura persigue interpretar los modelos y patrones de la naturaleza y aplicarlos en el diseño de sistemas para que funcionen recuperando o sin agotar, los recursos fundamentales de los que dependen, de ahí que se le considere un soporte práctico que incide en el desarrollo social, económico y ecológico.
El evento, organizado por la Fundación Antonio Núñez Jiménez de la Naturaleza y el Hombre, enmarca su trabajo en sesiones plenarias y talleres; en tanto, entre los temas del encuentro figuran las experiencias de los jóvenes en este campo, la creación de colectores de agua y de baños secos, así como el impacto que deja la permacultura en Cuba en vertientes como el ahorro de combustible y la elaboración de materia orgánica.
A la Convergencia Nacional asistirán más de un centenar de permacultores de ambos sexos, procedentes de ocho provincias cubanas, mientras la representación espirituana tendrá un marcado protagonismo con 41 delegados, una muestra del trabajo ascendente desplegado en el territorio en esta práctica
introducida en el territorio desde hace 12 años, refirió a Escambray digital Alejandro Romero Emperador, representante de la delegación espirituana de la Fundación Antonio Núñez Jiménez de la Naturaleza y el Hombre.
En su segundo día de trabajo la Convergencia Nacional concibe acercarse a los resultados de la permacultura en Sancti Spíritus, provincia que actualmente dispone de 81 promotores capacitados en tales prácticas; al tiempo, que el encuentro incluye exponer el trabajo de diversos espacios demostrativos del territorio en la aplicación del concepto de cuidar la tierra, al hombre y beneficiar el entorno.
Sancti Spíritus, en el centro de Cuba, figura entre los territorios de avanzada en la isla en la aplicación de la permacultura, con experiencias reconocidas a escala local, entre ellas la que involucra a unas 40 familias del costero poblado de Tunas de Zaza, al sur de la provincia, que han logrado cultivar suelos poco fértiles, y también a los productores de hortalizas y vegetales en zonas urbanas, los cuales se autoabastecen, en buena medida, de semillas a través de la permacultura.
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