Confesiones de una cirujana

“Ni las guardias, ni las ojeras, ni las arrugas que me han salido en estos años me harían cambiar de idea, qué va, ninguna especialidad es tan bonita y tan integral como la Cirugía”, revela la médico Raissa Pineda Bombino. Para hacerse cirujana del Hospital Provincial Camilo Cienfuegos, de Sancti

Raissa es cirujana del Hospital Provincial Camilo Cienfuegos, de Sancti Spíritus. “Ni las guardias, ni las ojeras, ni las arrugas que me han salido en estos años me harían cambiar de idea, qué va, ninguna especialidad es tan bonita y tan integral como la Cirugía”, revela la médico Raissa Pineda Bombino.

Para hacerse cirujana del Hospital Provincial Camilo Cienfuegos, de Sancti Spíritus, la doctora Raissa Pineda Bombino no solo debió vencer la fatiga de una triple jornada como trabajadora, estudiante y madre, aprenderse de memoria los textos clásicos de la especialidad y convertirse casi en adivinadora de oficio para dar caza a cuanta botella apareciera entre el poblado de Agabama, en Fomento, y la capital provincial.

«Las cirujanas solo sirven para alcanzar el bisturí», le había oído decir a quien luego sería uno de sus mejores compañeros. «Esto no es para mujeres, mi niña —le sugirió más de un profesor—, aquí se trabaja de pie, horas y más horas, hay que tomar decisiones rápidas, vas a sacrificar a tu familia… «.

En el quirófano, frente al primer abdomen, suspiró profundo antes de dibujar aquella incisión de principiante que todavía lleva clavada en la memoria como si hubiera sido ayer de mañana.

«Fue una apendicitis, eso siempre es lo que le dan a un novato, una tiene dudas, claro, siente una emoción difícil de describir, pero el primer caso creo que no se le olvida a ningún cirujano», reconoce la Especialista de Primer Grado, profesora e investigadora del principal centro de salud de la provincia espirituana.

—¿Y los prejuicios, ya desaparecieron o rebrotan de vez en cuando?

Al principio éramos tres mujeres y casi 30 hombres en el Servicio, una se va imponiendo con los años y el desempeño, tuve la suerte de contar con excelentes profesores y trabajo con magníficos compañeros, pero no creas, todavía a veces cuando me ven agotada en el salón algunos para darme cuerda me dicen: «Tú no querías Cirugía, ahí la tienes».

—¿Acaso ciertas guardias no pesan demasiado para una mujer?

No resulta fácil, una a veces empata un día con el otro, no solo por las guardias, también porque debes estudiar el caso que vas a operar o por lo que exige la docencia; por suerte mi familia me ayuda, mi esposo, que también es médico, me apoya mucho en la casa y me da aliento como profesional, me levanta el ego, como digo yo, pero una se va montando en esa dinámica y luego le resulta imprescindible. De verdad, no me hallo sin el salón, mi esposo dice que a mí el hospital me da luz.

Si tuvieras la oportunidad de volver a decidir, ¿cambiarías de especialidad?

Ni las guardias, ni las ojeras, ni las arrugas que me han salido en estos años me harían cambiar de idea, qué va, ninguna especialidad es tan bonita y tan integral como la Cirugía.

 

Juan Antonio Borrego

Texto de Juan Antonio Borrego
Director de Escambray desde 1997 hasta su fallecimiento el 4 de octubre de 2021 y corresponsal del diario Granma en Sancti Spíritus por más de dos décadas. Mereció el Premio Provincial de Periodismo por la Obra de la Vida Tomás Álvarez de los Ríos (2012) y otros importantes reconocimientos en certámenes provinciales y nacionales de la prensa.

2 comentarios

  1. Ania Rodriguez

    Exactamente ella ha contado la verdadera historia y vivencias durante una residencia en cirugía, los trabajos y a veces humillaciones que sufrimos las mujeres cirujanas, pero también se adquieren grandes vivencias y reflexiones; pero además se cuenta durante la formacion con la ayuda incondicional de grandes cirujanos y profesores titulares en cirugía que existen y existieron en ese centro que tienen una gran reputación y gran corazón y que debido a ellos surgen grandes Cirujanos como lo es Raissa que tiene una gran agilidad , destreza y profesionalismo, y que reúne todos los requisitos que la hacen un gran ser humano, te felicito mi hermana , recibe un gran saludo, tu colega Ania

  2. Que pudiera decir al ver la tremenda actitud positiva de la doctora RAISSA PINEDA BOMBINO con extraordinario apoyo y sentido de pertenencia con sus pacientes del hospital provincial si este mismo deseos de laboral constante de la doctora lo tuvieran algunas personas del transporte publico o privado los cuales muchas veces algunos no son capaces de usar lo cortes y llevar o darle botella a los hombres y mujeres de blanco con sus visibles atuendos de trabajadores de la salud a sus lugares de destino pero bueno resalto la valiosa obra contributiva al prestigio muy bien ganado que tienen los doctores de la provincia de SANCTI SPIRITUS. Lazaro

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