Regresa a Sancti Spíritus contingente de constructores que contribuyeron a las labores de saneamiento y limpieza de Santiago de Cuba tras el paso del huracán Sandy.
Casi tres horas esperó la niña Estéfany Díaz para abrazar a su abuelo Julio y a su papá Lázaro y poco le importó la frialdad de la noche del pasado jueves. Quería saber de ellos, que le contaran lo que hicieron en Santiago de Cuba durante esas más de dos semanas alejados del hogar. La llegada de Julio calmó pronto la curiosidad de la pequeña: “He participado en otras contingencias de este tipo, pero es el momento con que más trabajo, cohesión y amor he visto actuar a los constructores”.
Y los ojos de Estéfany se poblaron de alegría, la misma que inundó esa noche la sede de la brigada de movimiento de tierra, a un costado del Chambelón, donde familiares, compañeros de labor y autoridades del territorio abrazaron y reconocieron a los integrantes de esa fuerza solidaria que, en 17 jornadas, fue capaz de retirar de las calles santiagueras más de 80 000 metros cúbicos de escombros, desechos y residuos de árboles.
Ninguno reparó en el cansancio del largo viaje de retorno y bastaron minutos para que cada cual narrara al familiar pedazos de la historia acabada de vivir, de esa proeza diaria que empezaba aún sin asomar el Sol y concluirá muchas veces al filo de la medianoche.
“Se trabajó mucho, en condiciones muy duras, apenas hubo descanso”, comenta Juan Antonio Lorenzo, chofer de camión. “A los santiagueros les impactó la gran ayuda que se ha volcado sobre la ciudad y la provincia”, expuso Miguel Valdés, al frente de ese destacamento. “Hubo hombres que ni enfermos se bajaban de los camiones”, afirma Noemí García, subdirectora técnica y la única representante femenina.
“Traigo de Santiago las peores imágenes de destrucción y daño; también vengo con la grandeza de la ayuda que brindamos y la gratitud de esa población”, subraya Noemí.
El agasajo de bienvenida llegó a todos, pero hubo nombres imposibles de olvidar: Regalado, “todo un gigante en su cargador”; Francisco (Garangao), “un artista en la ponchera”; Dani, Cosme y Bombino, “que tiraron viajes sin parar”, Yunieski y Yenier, “expertos taladores”.
“En Santiago cumplimos -apuntó Liván La O-, allí quedaron limpias las calles de los Consejos Populares de Manuel Isla y Agüero-Marverde, este último el más grande de la ciudad con 69 kilómetros cuadrados y el lugar por donde entró el huracán”.
La devastada urbe necesitaba ayuda, trabajo, consagración y esa fue la huella dejada allí por este destacamento de casi 50 hombres, entre choferes, operadores y personal de apoyo de la Empresa Constructora de Obras de Ingeniería (ECOI) No. 30. La misma huella que puso a llorar de emoción a aquella señora de la zona de Marverde, cuando se arrimó al espirituano Oduer Hernández. “Señora -le dijo él con la mano sobre su hombro-, estamos vivos, que es lo importante”.
ELÉCTRICOS BAJARÁN DE LA MONTAÑA
Titánico ha sido también el desempeño del contingente de trabajadores de la rama eléctrica de Sancti Spíritus desde que arribó a esa provincia el 26 de octubre para contribuir a restablecer el servicio en Santiago de Cuba y otras áreas cercanas. Hacia el final de este sábado prevén la terminación de las labores en el llamado circuito Sevilla, en la zona de la Gran Piedra.
“Llevamos varios días en esta parte y aquí ha sido muy duro el trabajo, las condiciones son difíciles, imagínate que los postes se han subido a mano, en los hombros, con bueyes, porque los carros no pueden entrar”, refirió a Escambray, vía telefónica, Armando Cepero Hernández, director general de la Empresa Eléctrica Provincial, al frente de la agrupación.
“Los hombres han respondido y el espíritu no ha flaqueado -asevera Armando-, mañana o el lunes al amanecer tenemos previsto el regreso, y nos iremos con la satisfacción de dejar restablecido el servicio y la motivación adicional de haber devuelto la electricidad a sitios históricos como el Cuartel Moncada, el Palacio de Justicia y la Granjita Siboney, al pueblo santiaguero en definitiva, que tan duro impacto sufrió con este huracán”.
Felicidades para esos constructores ke han sabido poner la solidaridad ke sentimos por nuestros hermanos Santiagueros en alto…Saludos