El presidente Rafael Correa afirmó este miércoles en Quito que Ecuador valora seriamente el ingreso al Mercado Común del Sur (Mercosur), a causa de la política arancelaria estipulada por ese bloque y debido a que su país no tiene moneda propia.
Precisó que existen coincidencias en cuanto a visión política e incluso en política económica con respecto a la mayoría de los integrantes del bloque, los cuales son escépticos con los Tratados de Libre Comercio y con los Tratados de Protección Recíproca de Inversiones.
Sin embargo, acotó, el problema fundamental radicaría en el sistema arancelario del Mercosur y el de Ecuador, sobre todo porque en esta nación suramericana circula una moneda de otro país (el dólar estadounidense).
Expuso que la política arancelaria es muy importante en caso de desequilibrios externos y con las salvaguardas establecidas aquí Ecuador pudo salir de la crisis de 2008 y 2009 y no decreció, sino que fue uno de los países que más rápido se recuperó.
Correa argumentó su opinión al señalar que en 2009 América Latina decreció dos por ciento, mientras que esta nación creció un uno por ciento, aún sin tener moneda.
«El problema del Ecuador es que no tiene moneda nacional, así tenemos que medir muy bien las oportunidades y los riesgos de entrar al bloque del Mercosur», remarcó.
Aseveró que ese organismo está consolidando un proyecto político muy coincidente, con el cual aspiran la mayoría de miembros de la Unasur (Unión de Naciones Suramericanas).
En especial, citó, en cuanto a independencia, soberanía, rechazo al neoliberalismo y comercio los pueblos de la región.
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