La política migratoria cubana ha sufrido una distorsión intencionada por parte de Estados Unidos, que encubre las verdaderas causas de ese proceso en el país caribeño, afirmó este jueves la investigadora Ileana Sorolla.
Al intervenir en el espacio televisivo Mesa Redonda, la especialista del Centro de Estudios de las Migraciones Internacionales explicó que, históricamente, el proceso migratorio cubano se ha sobredimensionado y politizado, cuando en realidad la isla comparte las mismas tendencias del resto de los países migrantes de la región.
Ocupamos el cuarto lugar entre las naciones latinoamericanos emisoras de emigrantes y el puesto 22 a escala mundial, subrayó.
Asimismo, señaló que las investigaciones de los últimos 20 años indican que los cubanos emigran por causas vinculadas a la polarización de la riqueza y a las dificultades para el desarrollo en los países del llamado tercer mundo.
Sin embargo -dijo Sorolla- las campañas que distorsionan las causas de la emigración encubren el hecho de que Cuba sufre el robo de cerebros, y que la mayoría de los profesionales no consiguen insertarse en puestos relevantes en los países receptores.
Esto tiene un impacto socioeconómico en la fuerza de trabajo calificada de la isla, cuyo modelo de desarrollo se basa en la educación y el desarrollo de la ciencia, destacó.
«Alrededor del 12,5 por ciento de la población cubana es emigrada, pero este fenómeno es histórico y se remonta a 1850. En 1870 la población de origen cubano era la predominante en La Florida», comentó.
Por otra parte, explicó que a partir de 2005 la movilidad de la población se ha hecho más visible que la propia emigración, pues las salidas por cuestiones de trabajo, visitas familiares y turismo se has incrementado un siete por ciento por encima de las salidas definitivas.
La actualización de la política migratoria cubana fue anunciada el pasado 16 de octubre y entrara en vigor el 14 de enero de 2013.
Este proceso se hizo de forma soberana, y con ello el país dio un paso importante en la normalización de las relaciones con su emigración, afirmó Sorolla.
Cuba camina en el diseño de un modelo propio de gestión migratoria, en beneficio de su población y de aquellos cubanos que hoy viven en 130 países, pero mantienen un vínculo fluido con la nación caribeña, manifestó.
Escambray se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social, así como los que no guarden relación con el tema en cuestión.