El canciller cubano Bruno Rodríguez demandó que Washington deje de mentir y ponga fin al vergonzoso ejercicio de elaborar una lista unilateral y arbitraria de países patrocinadores del terrorismo internacional.
Cuba rechazó este lunes en Naciones Unidas la utilización con fines políticos del problema del terrorismo con fines políticos por parte del gobierno de Estados Unidos.
Asimismo, demandó que Washington deje de mentir y ponga fin al vergonzoso ejercicio de elaborar una lista unilateral y arbitraria de países patrocinadores del terrorismo internacional.
La postura de la isla caribeña fue expuesta por el ministro cubano de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez, al hablar ante el plenario de la Asamblea General de la ONU.
El canciller explicó que «el verdadero propósito de mantener a Cuba en ese listado espurio es fabricar pretextos para endurecer la persecución de nuestras transacciones financieras y justificar la política de bloqueo».
Ese cerco, añadió, ha provocado invaluables daños humanos y económicos por un millón de millones de dólares, al valor actual del oro.
Estados Unidos no tiene la más mínima autoridad moral ni política para enjuiciar a Cuba, insistió.
Rodríguez recordó que el gobierno norteamericano ha utilizado el terrorismo de Estado como un arma de su política contra Cuba, que ha provocado tres mil 478 muertes y dos mil 99 discapacitados.
Al mismo tiempo, agregó, Estados Unidos ha cobijado a decenas de terroristas, algunos de los cuales aún hoy viven libremente en ese país, mientras mantiene en prolongado e inhumano encarcelamiento o retiene cruel y arbitrariamente en su territorio a los cinco luchadores antiterroristas cubanos.
En su discurso, el ministro cubano reiteró a Estados Unidos, en vísperas de sus elecciones, «nuestra indeclinable vocación de paz y el interés de avanzar hacia la normalización de las relaciones mediante el diálogo, en pie de igualdad y con pleno respeto a nuestra independencia».
Por otro lado, destacó el apoyo expresado por América Latina y el Caribe a Cuba durante la llamada Cumbre de las Américas, que excluyó nuevamente a la isla antillana por imposición del gobierno de Estados Unidos.
También realzó la postura de la región a favor del derecho de Argentina a su soberanía sobre las Islas Malvinas y por el cese del bloqueo a Cuba y defendió el derecho de Puerto Rico a su independencia.
El canciller cubano subrayó la importancia de la constitución de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).
Al respecto, resaltó la afirmación del líder de la Revolución Cubana, Fidel Castro, cuando sentenció que «ningún otro hecho institucional de nuestro hemisferio durante el último siglo refleja similar trascendencia».
Rodríguez aseguró que la política de Estados Unidos hacia la región latinoamericana y caribeña, «con gobiernos demócratas o republicanos» es, en esencia, la misma.
Indicó que las promesas hechas en 2009 por el actual presidente, Barack Obama, no se cumplieron y que «la voracidad por nuestras riquezas, la imposición de modelos, cultura, pensamiento y la injerencia en nuestros asuntos no cesan».
Aunque se hable del «poder inteligente» y se utilicen nuevas y fabulosas tecnologías, prevalecen el enfoque de seguridad y el despliegue militar, en vez de una relación democrática y de beneficio mutuo entre Estados soberanos e iguales, dijo.
El ministro de Cuba puntualizó la importancia de las inminentes elecciones en Venezuela como un hecho decisivo para el destino común de la región.
«Los poderes que gobiernan en Estados Unidos cometerían un gravísimo error, de consecuencias impredecibles, si alentaran revertir por la fuerza las conquistas sociales de nuestros pueblos», advirtió.
Sobre Colombia, precisó que Cuba siempre ha contribuido con discreción y modestia a la paz en ese país suramericano y dio todo su apoyo a las conversaciones exploratorias confidenciales realizadas a lo largo del año en La Habana.
«Y así lo hará como garante y sede del proceso de diálogo entre el Gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia que se avecina», agregó.
Más adelante, repudió los intentos de Estados Unidos y algunos países de Europa para derrocar el gobierno de Siria, «para lo cual han armado, financiado y entrenado a los grupos opositores, incluido el uso de mercenarios».
En ese sentido, destacó que gracias a la firme oposición de Rusia y China «no ha sido posible manipular al Consejo de Seguridad para imponer la fórmula intervencionista aplicada en aventuras bélicas recientes».
Cuba reafirma el derecho del pueblo sirio al pleno ejercicio de la autodeterminación y la soberanía, sin injerencia ni intervención extranjera de ningún tipo, proclamó.
Para eso, señaló la necesidad de cesar la violencia, las masacres y los actos terroristas y del fin del «trasiego de armas y dinero a los grupos insurgentes y la vergonzosa manipulación mediática de la realidad».
«Corresponde a la Asamblea General usar todas sus facultades para promover una solución pacífica a la situación que desgarra a la nación árabe e impedir que se desate una agresión militar extranjera con graves consecuencias para todo el Medio Oriente», acotó.
Igualmente, llamó al máximo órgano de la ONU a actuar resueltamente en el reconocimiento del Estado palestino, como miembro pleno de la organización mundial, «con sus fronteras anteriores a 1967 y su capital en Jerusalén Oriental».
«Y ha de hacerlo ya, con o sin el Consejo de Seguridad, con veto estadounidense o sin él, con o sin nuevas negociaciones de paz», apostilló ante el plenario de el asamblea General.
Con respecto a la crisis económica global, subrayó su actual crudeza en Europa y abogó por un replanteo de los fundamentos del actual sistema de relaciones económicas internacionales que solo sirve para expoliar a los países subdesarrollados.
Rodríguez también alertó sobre el avance de la destrucción del medio ambiente, la pérdida de la biodiversidad y del equilibrio natural de los ecosistemas.
Dijo que la agudización de los patrones de producción y consumo irracionales, la marginación de más de la mitad de la población mundial y la ausencia de medidas globales frente al cambio climático, suponen un riesgo cada vez mayor para la integridad física de naciones enteras, en particular los pequeños Estados insulares.
Urge salvar a la ONU y al mismo tiempo someterla a una profunda reforma para ponerla al servicio de todos los Estados igualmente soberanos y sustraerla de las arbitrariedades y doble rasero de unos pocos países industrializados y poderosos, aseveró.
Pese a las demandas del canciller cubano el imperio para ser tal ha de seguir con sus im prodiga y des vergonzante actitudes donde en este relativo caso en contra de CUBA se encuentran anti-cubanos y APATRIDAS causantes principales de las decisiones que el imperio toma contra el territorio nacional cubano sean ilegales o no poco les vale pues el imperio se hubo de creer tener en sus manos el derecho de socavar a CUBA por arriba de la cabeza hasta de SANSON MELENA solo la solidaridad internacional pero con otros estilos agresivos con posibilidades de romper el maleficio de dominio de el mismo enemigo de todos los pueblos deben practicar colectivamente otra alternativa muy vieja y es hacerle frente en la ONU con seriedad y poner los puntos sobre las ies que para mi todos deben sin contemplaciones aplicarles al imperio el mismo castigo que le ha aplicado a CUBA pues no se puede seguir viviendo en un mundo con la cabeza debajo de los pies de por vida. Lazaro izquierdo