Cuba denunció este lunes ante la Asamblea General de la ONU la manipulación y las mentiras mediáticas promovidas para justificar una agresión contra el pueblo sirio.
Particularmente alarmantes son los llamados de aquellos que promueven un cambio de régimen en Siria y apuestan por el uso de la fuerza y la violencia en lugar de contribuir al diálogo y la negociación entre todas las partes, subrayó Pedro Nuñez Mosquera, representante permanente de Cuba ante Naciones Unidas.
Al hablar este lunes en una sesión del máximo órgano la Asamblea General convocada para tratar sobre la situación de los derechos humanos en Siria, llamó a escuchar las propuestas y medidas del gobierno sirio para resolver el conflicto.
Asimismo, advirtió sobre las incitaciones a la violencia, la agresión militar y la intervención extranjera que preconizan medios de prensa y funcionarios de alto nivel de algunos países miembros de la OTAN.
El diplomático señaló que una guerra civil en Siria o una intervención de fuerzas extranjeras tendrían graves consecuencias para la paz y la seguridad internacionales y en particular para la convulsa región del Medio Oriente.
Núñez Mosquera reiteró el rechazo de Cuba a la intervención extranjera, «ya sea de manera directa, o mediante el apoyo a grupos armados irregulares, y la promoción de aventuras bélicas, que solo siembran la destrucción y multiplican las muertes».
Recordó la postura de los miembros de la OTAN en el Medio Oriente, los injustificables bombardeos contra Libia tras la manipulación de una resolución del Consejo de Seguridad y la aceptación y el silencio cómplice frente a las acciones de Israel contra el pueblo palestino.
Todo eso demuestra que no es precisamente la promoción de los derechos humanos la legítima motivación de quienes llaman a la Asamblea General a pronunciarse sobre el tema que hoy nos ocupa, indicó.
Dijo que a partir de experiencias y precedentes creados a partir de recientes casos de manipulación de la Carta de la ONU, el doble rasero y la violación del derecho internacional, «reiteramos nuestro rechazo a cualquier intento de socavar la independencia, la soberanía y la integridad territorial de Siria».
En esa línea, apoyó la búsqueda de una solución política a la crisis, con pleno respeto a la soberanía e independencia de Siria, «pues corresponde solo al pueblo sirio y sus autoridades determinar las vías y medios para atender y ejecutar la voluntad popular».
El embajador cubano puntualizó que la comunidad internacional debe prestar ayuda para salvaguardar la paz y la estabilidad en ese país y no incitar a acciones que provocan muertes, delitos, agresiones a personas inocentes e inseguridad ciudadana.
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