Cultura comunitaria en el vórtice de Yaguajay

El trabajo con el talento artístico aficionado, sobre todo con los niños de comunidades rurales, distingue el quehacer de la Casa de Cultura en este municipio al norte de Sancti Spíritus.

“La Casa de la Cultura de Yaguajay es casi una institución provincial”, sostiene Yudith Fernández, su directora, no desde la presunción regional, sino con la certeza de quien se sabe al frente de cientos de trabajadores y otras cinco casas comunales desperdigadas por las áreas rurales del norteño municipio.

Ubicadas en las comunidades de Mayajigua, Venegas, Iguará, Jarahueca y Meneses, dichas instalaciones culturales se las agencian para llevar las más diversas manifestaciones artísticas hasta la población dispersa de Yaguajay, territorio espirituano con la mayor cantidad de localidades aisladas y de difícil acceso.

Según Tomás Hernández, metodólogo de Cultura Popular Tradicional de la Casa de Cultura yaguajayense, el hecho de que existan en el municipio tantos asentamientos rurales ha obligado, por una parte, a abrir centros de este tipo en los más recónditos sitios y, por otra, a que el talento artístico aficionado que emerge de las captaciones sistemáticas sea puesto en función del enriquecimiento cultural de las personas que habitan los lugares más alejados.

“Son ellos los que más opciones recreativas y culturales necesitan porque los que viven en la cabecera provincial tienen más alternativas a mano”, sostiene Tomás Hernández, mientras describe la diversa programación diseñada por la Casa de Cultura de Yaguajay para los meses de verano.

No obstante, aún quedan rasgos por pulir, al decir de Yudith Fernández, toda vez que quedan por cubrir plazas de importancia neurálgica para el desarrollo artístico en las manifestaciones de danza y teatro, y se mantiene pendiente la reparación del inmueble que debe comenzarse el año próximo.