La Cumbre de los países No Alineados recientemente concluida en Teherán, Irán, fue para los EE.UU. y sus aliados como las tres tazas de caldo que no querían tomar.
En principio, ya desde la convocatoria a la XVI Cumbre del Movimiento de Países No Alineados (MNOAL), a celebrarse en Teherán, capital de la República Islámica de Irán, los Estados Unidos y sus aliados de la OTAN movieron entre bambalinas todos sus peones y desplegaron ingentes esfuerzos diplomáticos apostando por hacerla fracasar.
Y es que en Teherán confluirían, como sucedió, un grupo de factores capaces de trastocar o de causar irreparable daño a los planes de Washington y comparsa para aquella parte del mundo, basados en el principio de dividir para imperar, con la destrucción del Gobierno sirio como primer objetivo, seguido de un total aislamiento y ulterior ataque contra el país persa, como requisitos para la formación de un gran Medio Oriente dominado por Israel.
Pero la propia celebración de esta reunión cumbre de un movimiento que agrupa a 118 naciones en desarrollo los días 26 al 29 de agosto en la patria del Imán Khomeini, significó ya de entrada un sonado fracaso para las potencias hegemónicas, sin contar que los observadores consideraron también puntos en contra para ellas, la presencia del secretario general de la ONU Ban Ki Moon y del flamante presidente egipcio Mohamed Morsi en la cita.
A la Casa Blanca y a sus cómplices canadienses y europeos, que habían manifestado su desacuerdo con la asistencia del surcoreano Ki Moon a Teherán y su escepticismo con la de Morsi, solo les quedó como consuelo las declaraciones del primero censurando al país de los ayatollas por supuesta poca colaboración con la Agencia Internacional para la Energía Atómica (AIEA), la negación del holocausto judío y el no reconocimiento del Estado de Israel.
Asimismo, explícitamente expresaron su satisfacción con las palabras de condena de Morsi al gobierno sirio y su opinión de que el presidente Al Assad debía dejar el poder para que Siria recobrase la paz y la tranquilidad bajo un régimen de democracia.
Pero, en cambio, esas potencias arrogantes, como las llaman los iranios, apenas hicieron alusión a la otra cara de la moneda; es decir, lo que hubo de positivo en las palabras y hechos de ambas personalidades, porque, por ejemplo, ellos coincidieron en la necesidad de una solución negociada a la crisis en Siria y buscar caminos dentro del MNOAL y la ONU en ese sentido.
“Egipto está dispuesto a trabajar con todas las partes para hacer que la sangre cese de correr”, dijo el presidente egipcio. A su vez, Ban instó a los dirigentes de todas las partes a que pongan fin a las amenazas provocadoras que podrían degenerar rápidamente en una espiral de violencia, apuntando a las amenazas de Israel de bombardear las plantas nucleares de Irán.
Pero estos tragos amargos para Occidente no fueron más que el aperitivo, pues vendrían otros no menos contundentes. Por ejemplo, el mandatario egipcio le hizo entrega de la presidencia de los NOAL por tres años al gobierno iraní y hubo consenso de los presentes al expresar su confianza de que Teherán sabrá ejercer esa responsabilidad en favor de la paz, la amistad y la colaboración en esa región convulsa del Medio Oriente y en el mundo.
Por si fuera poco, Teherán suscribió acuerdos y memorandos de entendimiento en temas económicos y de cooperación aduanera con al menos 30 naciones del Movimiento asistentes a la Cumbre, entre ellos algunos con el peso demográfico de la India, Indonesia y Pakistán, y otros entre los cuales figuran países medí orientales, centroasiáticos y de América Latina y el Caribe, incluida Cuba.
Previo a la Cumbre se esperaba que hubiera en esta, serios debates sobre temas espinosos como los descritos, y los hubo, pero predominó el espíritu de colaboración y entendimiento.
Lo anterior se puso en evidencia en la declaración final del evento, a la que se llegó después de medulares intervenciones como las del vicepresidente cubano José Ramón Machado Ventura, el canciller venezolano, Nicolás Maduro y las propias de los dirigentes del país anfitrión, el ayatollah Seyyed Ali Jamenei y el presidente Mahmud Ahmadinejad.
Machado Ventura reclamó fidelidad al espíritu original del Movimiento, surgido en la ciudad indonesa de Bandung en 1955 y advirtió contra las tendencias de intervencionismo abierto o encubierto bajo el manto de acciones multilaterales que impulsan ciertos estados. “Ante la codicia por los recursos naturales y las ansias geopolíticas de las grandes potencias, se impone crear un valladar que preserve la independencia y soberanía de nuestras naciones”, apuntó el orador.
Pero además, en el extenso documento final del encuentro, se condena explícitamente el bloqueo de los Estados unidos contra Cuba, se respalda sin cortapisas a Ecuador en su diferendo con Gran Bretaña por haberle concedido el país suramericano asilo político al periodista australiano Julian Assange, se reconoce el derecho de Argentina sobre las Islas Malvinas y se celebra el haberle otorgado a Venezuela la sede de la próxima reunión del Movimiento.
Si se tiene en cuenta todo lo anterior y, además, que la Cumbre se pronunció por una reforma a fondo del sistema de las Naciones Unidas y en particular su Consejo de Seguridad, el arreglo pacífico de conflictos, la defensa de la paz global y el diálogo de civilizaciones, hay elementos suficientes para decir que este magno encuentro resultó exitoso para la parte progresista, tanto como negativo para quienes en el mundo representan la ambición, la violencia, la hipocresía y el despojo de los recursos ajenos.
Sin duda alguna nadie a invitado ni convocado a los imperialistas e ISRAELITAS que constantemente hacen maniobra con desatino miserables de mala fe y con malos deseos los que quieren opinar bajo que leyes pues ellos no formaran parte de NOAL pues la des generan en segundos si controlaran a los miembros de NOAL que por cierto resulto un exito total la reciente terminada cumbre en IRAN y lo mas importante es la unidad mostrada y los puntos acordados que hicieron expulsar buches de viles al imperio asociados e ISRAEL que les hubo de salir hasta por los poros pues no es justo que los prejuicios de norteamericanos ISRAELITAS Y sus especies que se extingue canadienses e ingleses que son pro gringo se les tengan en cuentas para nada razones sobran y todos las conocemos ahora si muy bien por los miembros de NOAL que pese a reales diferencias han llegado a un acuerdo de mantener la integridad en conjunto y no a ideales esclavitud no a las intervenciones y mantener la cordura como miembros pues como dijo MARTI nuestro vino es agrio pero es nuestro vino. Lazaro izquierdo