Escambray Periódico de Sancti Spíritus
En la XI Cumbre del ALBA, desarrollada en Venezuela, el Presidente cubano, Raúl Castro, definió a la economía como el tema capital a abordar por el Consejo, ya que, dijo, del éxito que se tenga en este aspecto dependerá todo lo demás.
La XI Cumbre de la Alianza Bolivariana para los pueblos de Nuestra América (ALBA), que sesionó durante dos días en Venezuela, estuvo llena de temas concretos que revisten indudable interés, los que estarán repercutiendo de manera sistemática en la labor del pacto hasta la próxima cita convocada para agosto venidero en Dominica.
Si algo se hizo evidente a lo largo de los debates de esta asamblea en Caracas fue, de un lado, la premura en avanzar lo más rápidamente posible en los distintos campos, que muestran la mayoría de los -ocho- miembros plenos del bloque y, al mismo tiempo, la alerta de Cuba, representada allí por su Presidente, el General de Ejército Raúl Castro, de meditar bien cada decisión antes de implementarla.
Raúl calificó de muy bueno el trabajo desplegado en las cinco comisiones que sesionaron el viernes 3 de febrero, labor que se concretó en el Consejo de Complementación Económica del ALBA, su integración y funciones. El Presidente definió a la economía como el tema capital a abordar por el Consejo, ya que, dijo, del éxito que se tenga en este aspecto dependerá todo lo demás.
El mandatario de la mayor de las Antillas explicó a propósito que, ideas que a nosotros nos parecieron buenas en un inicio -y algunas realmente lo eran- luego, al aplicarlas, debido a la premura o la poca preparación no aportaron los resultados esperados. Por tanto, exhortó Raúl a meditar bien y preparar cuidadosamente cada paso en el campo económico para marchar sobre terreno firme, como lo indica la experiencia cubana.
El Presidente Castro reconoció no obstante los avances indiscutibles del ALBA en la colaboración entre sus miembros y las políticas de complementación económica y mejoras sociales del grupo como parte de un proceso progresivo y sistemático.
Pero la agenda de la reunión incluyó otros aspectos capitales, como el de avanzar en la implementación del Sistema Único de Compensación Regional de Pagos (SUCRE), con vistas a ampliar los intercambios comerciales en esa moneda virtual del bloque y trabajar para que llegue a convertirse en el dinero oficial de los países signatarios.
Otro aspecto de vital importancia, y que fue introducido en el debate por el Presidente ecuatoriano Rafael Correa, fue el de la posible no asistencia del grupo a la próxima Cumbre de las Américas, convocada para celebrarse en abril próximo en la ciudad colombiana de Cartagena de Indias, si Cuba no fuese invitada.
La enorme trascendencia coyuntural del planteamiento de Correa, respaldado por su homólogo venezolano Hugo Chávez, que sin dudas será refrendado por el ALBA en una reunión previa que deberá efectuarse en La Habana, será la propuesta de llevarla a discusión en el seno de la Unión de Naciones del Sur (UNASUR) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC).
Chávez propuso consultar con Bogotá si Cuba estará o no incluida entre los países a invitar para obrar en consecuencia. Desde ahora no cabe duda que siendo la UNASUR y, en particular la CELAC, entidades con integración diversa, en las cuales figuran aliados de Washington, el tema promete ser polémico.
Pero también se exteriorizó por el nicaragüense Daniel Ortega y el boliviano Evo Morales, la importancia de estar representados en la Cumbre de las Américas, pero con poder de decisión en la confección de la agenda de discusiones y así lograr introducir temas como el del cese del bloqueo a Cuba, el apoyo a la Argentina en su demanda reivindicativa por las Islas Malvinas y el cuestionamiento al Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR).
Y ello, apuntó Ortega, porque en la anterior de estas Cumbres, efectuada en Trinidad y Tobago, la mayoría de nuestras naciones acudió sin conocer los temas a abordar, ya que la confección de los documentos estuvo a cargo de la burocracia de la OEA.
Por último y también trascendente fue la decisión de la XI Cumbre del ALBA de aceptar la incorporación plena de Surinam y Santa Lucía, que hasta ese momento eran invitados especiales. De esta manera el grupo, que vio mermados sus integrantes de nueve a ocho países desde el golpe de estado en Honduras el 28 de junio del 2009, contará muy pronto con 10 naciones miembros.
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Escambray / ISSN 9664-1277
A mi entender el PRESIDENTE RAUL CASTRO esta en lo cierto pues el ALBA como entidad nueva pero con un gran prestigio ganado en LATINO AMERICA Y UN POCO MAS ALLA tiene que romper en contra de todos los formatos y maneras que puedan en momento alguno perjudicar al ALBA los caduco y misteriosos manejos YANKIS por lo que sus miembros(ALBA)solo utilicen un convenio equitativo entre miembro incluida la nueva moneda. Lazaro